El Ghee o mantequilla clarificada es un alimento que se realiza mediante un proceso natural en el que se extrae la grasa y la lactosa de la mantequilla, dejando para el consumo sólo lo que es bueno para nuestra salud.
Algunos de los beneficios del Ghee son que regula la digestión, limpia el hígado, rejuvenece los órganos y la piel, además de favorecer el funcionamiento cerebral, la comprensión, memorización y el recuerdo. Se le considera un alimento superior, utilizado en la India y en la medicina Ayurveda hace miles de años.
Ahora preparemos Ghee. Solo necesitas una olla, un pan de mantequilla (con o sin sal, opcional), un colador muy fino, una media o alguna tela que haga la función de colar, un frasco de vidrio y una cocina.
Estos son los implementos que necesitarás:
1. Pon la olla con el pan de mantequilla a fuego lento o sobre un tostador y deja que la mantequilla se vaya derritiendo.
Una vez que se derrita la mantequilla, retira la espuma que quedará en la superficie.
Saca lo líquido que queda, tratando de no tocar el fondo. Ahí es donde se acumula la grasa
Pon la media sobre el frasco de vidrio (o lo que tengas para colar) y comienza a sacar el Ghee con un cucharón.
Debes botar la grasa que queda al final de la olla.
Con la temperatura, el Ghee se irá solidificando. En verano guárdalo en el refrigerador y en invierno mantenlo a temperatura ambiente.
El Ghee también es conocido como el "Elixir de la juventud", ya que tiene el poder especial de mejorar la salud, la longevidad y el bienestar. Es usada para reemplazar el aceite. Puedes sofreír con él o ponerlo sobre el pan en vez de la mantequilla tradicional. Incluso si tienes un plato que te quedó seco, lo puedes humectar con Ghee.
Agrega salud a tus comidas y prepara en cuestión de minutos esta deliciosa mantequilla clarificada. Disfruta de sus fantásticos beneficios.
Prueba también otras alternativas a este producto lácteo: mantequilla vegana de zapallo camote, mantequilla de coco y mantequilla casera de maní.