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¿Por qué seguir comprando ketchup en el supermercado cuando podemos hacerlo nosotros mismos?
El ketchup es una de las salsas para condimentar más populares del planeta. Se lo puedes echar a casi todo como: papas fritas, sándwiches, tacos, burritos y la comida que en verdad se te plazca.
¡Hacer esta salsa es muy fácil! Y la puedes almacenar en frascos de vidrios para que te dure hasta 1 año. Dile adiós a los conservantes y a los colorantes. A continuación te contaré los pasos que tienes que seguir.
Ingredientes
1 kilo y medio de Tomates
500 gramos de Cebollas
300 gramos de Azúcar
250cc de Vinagre Blanco
2 cucharadas de Pimentón
½ cucharada de Jengibre
Sal Fina a gusto
2 cucharadas de Mostaza
-Primero se lavan los tomates para luego proceder a cortar en cruz la base. Se colocan en una olla con agua hirviendo por algunos minutos hasta que la piel del tomate comience a separarse. Retíralos del agua y realiza un baño María inverso (pon los tomates en un recipiente y éste lo dejas en un bol con agua fría y hielo, así se enfriarán y los podrás manipular sin ningún problema)
-Corta los tomates y las cebollas en rodajas finas. Luego cocínalos durante 30 minutos. Procede a triturar la mezcla con la mini pymer hasta que quede muy fina. Vuelve a poner todo en la olla y agrega: azúcar, vinagre, pimentón, jengibre y sal. Revuelve continuamente hasta que la preparación se espese (unos 30 minutos aprox)
-En el último paso incorpora la mostaza y retira la olla del fuego.
Si tu idea es guardarlo a largo plazo deberás envasar en frasco estéril. El frasco debe estar caliente y el ketchup también. Rocía las tapas con alcohol al 70% y procede a cerrar herméticamente. Para que se conserve correctamente déjalo en un lugar fresco y oscuro. Una vez abierto, refrigerar hasta 15 días.