Nunca está demás regalonear a quienes más queremos con preparaciones simples, ricas y nutritivas. La receta de hoy, tiene mucho de esto. Con la zanahoria como ingrediente principal, es ideal para cautivar a aquellos pequeños que no les gusta por su aspecto o su sabor. Es una preparación simple y económica para la cual necesitaras:
4 zanahorias grandes, peladas y en rodajas.
1 kilo de harina
1 sobre de levadura.
400 grs de azúcar.
¾ taza de aceite de oliva.
Preparación
Ponemos las zanahorias, previamente lavadas, peladas y partidas en rodajas en una olla y la cocemos a fuego alto hasta que estén blandas. Es importante que queden blandas ya que después debemos escurrirlas y procesarlas hasta formar un puré homogéneo y compacto.
Luego en un recipiente depositamos la harina, la levadura y mezclamos. Luego agregamos el puré de zanahorias previamente mencionado. Es importante que antes de procesar las zanahorias, las escurras bien. Debemos asegurarnos de que nuestro puré quede lo más compacto posible. Agregamos entonces el puré a la harina.
Luego agregamos el azúcar.
Mezclamos hasta formar una masa suave y homogénea. Una vez alcanzado ese punto lo dejamos reposar durante una hora.
Una vez transcurrido ese tiempo vamos tomando pequeños trozos de masa y vamos formando bollitos pequeños.
Hornear a 180 grados durante 30 minutos.
Una alternativa que nos puede ayudar mucho a conquistar a nuestros pequeños comensales, es agregar un toque lúdico a la preparación. Para eso, puedes cortar la masa de tal manera que parezca que el bollito tiene orejas y hacer dos perforaciones al frente.
Así mágicamente nuestro bollito se transformará en un conejito capaz de cautivar hasta el enemigo más acérrimo de la zanahoria.