El desayuno es la comida más importante del día. Para partir el día con la mejor energía, te recomiendo esta exquisita combinación de huevo con pan y queso parmesano, más un jugo de jengibre con manzana y té verde. Energía y antioxidantes de la mejor calidad para comenzar un nuevo día.
Ingredientes 2 rebanadas de pan de molde negro
2 huevos frescos de campo
1 cucharada de mantequilla con sal
1 manzana verde
1 dedo de jengibre
1 cucharadita de miel
1 cucharada de té blanco en hoja
Pimienta y queso parmesano
Porciones 2 porciones
Preparación Calienta el agua para preparar el té. En una tetera pon las hojas y sumérgelas en agua a 90C por 3 minutos. Remueve las hojas y sirve el té caliente.
En un sartén derrite media cucharada de mantequilla. Haz un agujero redondo al centro del pan de molde. Pon el pan en el sartén caliente y deja que se forme una costra dorada en la cara de abajo. Cuida bajar la temperatura para que tu pan no se queme. Rompe el huevo en el centro del agujero y deja cocinar por 2 minutos. Aliña con pimienta, la sal viene de la mantequilla. Agrega el resto de la mantequilla. Da vuelta el pan, cuidando que no se rompa la yema del huevo. Deja cocer por 1 minuto. La idea es que la yema del huevo quede cremosa por dentro. Servir y espolvorear con queso parmesano rallado.
Lava y corta la manzana en trozos de tamaño medio. Pela el jengibre. Introduce los vegetales en un procesar de alimentos junto a la miel y 500 ml de agua. Bate hasta que los ingredientes estén triturados.
Recuerda darte el tiempo necesario para preparar y disfrutar de tu desayuno. Comer con calma es un placer que tu cuerpo y mente agradecerán.