La sal es tal vez uno de los condimentos más antiguos usados por el hombre. En la antigüedad era tan importante que fue usada incluso como moneda de cambio. En esta época la sal no solo se usaba para realzar el sabor de los alimentos, sino también para preservarlos.
Hoy en día, la sal ya no es un elemento escaso, por lo que ha perdido su valor de intercambio en los mercados globales. Asimismo, es posible encontrar diversos tipos de sal para cocinar.
Sal de Mesa, esta sal esta formada de pequeños cristales o gránulos, es densa y tarda un largo tiempo en disolverse. La típica sal de mesa tiene aditivos para evitar que absorba la humedad de forma que permita conservar la estructura separada de los cristales.
Sal Yodada, constituida de sal común, a la cual se agrega yodo, ya que, por lo general la sal tiene bajas cantidades de este componente.
Sal de Mar, extraída del agua marina mediante procesos de evaporación. Esta sal comúnmente tiene trazas de calcio, potasio, yodo y cloruro de magnesio.
Sal Ahumada, esta sal posee un característico sabor a ahumado, por lo que no sólo se usa para salar los alimentos, sino también para darles este particular sabor. Recomendad especialmente para carnes y pescados.
Flor de Sal, originaria de diversas salinas, esta sal es recogida en los primeros momentos de concentración de la sal, cuando los cristales forman finas películas sobre la superficie del agua. Estas sales no son refinadas y tienen un importante contenido de yodo.
Sal Maldón, originaria del condado de Essex en Inglaterra, esta sal es producida mediante la cocción del agua de mar. La sal Maldón es de gran pureza y sus cristales son frágiles, por lo que es recomendado añadirla al momento de servir los alimentos.
Sal Guerande, extraída del Atlántico en las costas de la Bretaña francesa. Es una sal artesanal y sin refinar, de característico color gris, propio del fondo marino de la región. Rica en magnesio, ésta sal es conocida como flor de sal debido a su apariencia y forma de producción.
Sal de los Himalaya, originaria del enorme océano que solía existir en la zona de los Himalyas, esta sal tiene un característico color rosado. Es preciada por su pureza y casi nulos niveles de contaminantes. Normalmente debe ser molida antes de usarla por su dureza.
Además existen diversas sales especiadas con aliños extra, como la sal de apio y el Gomashio que contiene semillas de sésamo. Como hemos podido ver la sal además puede tener denominación de origen, en nuestro país tenemos excelentes salinas que siguen funcionando de forma artesanal como hace cientos de años, este es el caso de las salinas de Cáhuil.