Para cocinar bien y rico es necesario estudiar y conocer lo que uno utiliza día a día en la cocina. Saber cuáles son las propiedades o desventajas de ciertos alimentos, de manera que sepamos cuánto agregar para que nuestro plato sea nutritivo y delicioso. La sal es uno de los ingredientes que puede enriquecer o arruinar por completo una preparación. El exceso es malo, pero si no le pones nada queda sin sabor. Hay gente que ha optado por eliminar la sal y la ha reemplazado por especias. Sin embargo, si no tu cocina no está lista para abandonar la sal, hay otra opciones.
En Cookcina te contaremos qué es la sal procesada y qué es la sal de mar. ¡Tú sacarás tus propias conclusiones!
Sal procesada: Ésta es la que normalmente compramos en bolsa o en pequeños frascos. La encontramos en todas partes: supermercados o pequeñas tiendas. En su mayoría, contiene cloruro de sodio (compuesto químico) y se procesa a altas temperaturas, por lo que pierde gran parte de sus micronutrientes. Para que quede de color blanco, se le agregan productos químicos. Un exceso de esta sal produce deshidratación y retención de líquidos.
Sal de mar: Este tipo de sal la puedes encontrar en tiendas naturistas o eco farmacias. Lo bueno es que se obtiene a través de un proceso natural y no industrial como la sal procesada. Ayuda a que los alimentos sean mejor absorbidos por nuestro organismo. Previene los calambres y los problemas a los huesos; también reduce la acidez. Contiene minerales esenciales para la buena salud. Se necesita muy poca cantidad para que la comida la absorba. Al igual que con cualquier alimento, hay que evitar los excesos.
Muchos nutricionistas recomiendan que reemplaces la sal común y corriente por la de mar. Para algunas personas es muy difícil borrarla totalmente de las comidas, por lo tanto, hay que buscar alternativas que reemplacen su sabor sin que signifiquen alterar la dieta. Lo ideal sería degustar las comidas sin necesidad de añadirles sal o azúcar, ambas venenos blancos que no tienen ningún aporte en nuestro organismo. Si crees poder hacerlo, aquí te dejo algunos tips para aprender a cocinar sin este aderezo.
¿Cuál vas a preferir?