Recuerdo que era muy chico y a mi mamá diciéndome: “No le pongas mucho de eso”. Y “eso” era pimienta. Le puse mucho y arruiné el trozo de pizza, pero nunca olvidé esa extraña manifestación picante en mi paladar. Un poco más grande, y dando mis primeros pasos en la cocina, aprendí a controlar las cantidades y logré preparaciones increíbles gracias a la pimienta negra, blanca o verde. El ensayo y error me ayudó a calmar la ansiedad cuando manejaba el pimentero. Qué bueno que lo haya logrado porque, sin ninguna duda, las comidas bien especiadas son mis favoritas. Y por bien especiadas me refiero a una aplicación adecuada de aliños.
La pimienta, además de ser un potenciado de sabor, posee propiedades médicas que le aportan salud a nuestro cuerpo. Por ejemplo, se dice que es un vaso constrictor, "por lo que la Pimienta es beneficiosa para las varices, la matriz o útero, hemorróides, la vegiga, los problemas hepáticos. Gracias a sus aceites esenciales (ericolina), tiene poderes antioxidantes y anticancerígenas”. También se le atribuyen beneficios a nuestra piel, estómago e, incluso, que nos ayuda a prevenir catarros y gripes.
Pero no sólo alabaré la pimienta, aprovecharé de recordarles algunas receta ya publicadas en Cookcina:
1) Reineta rellena de espinaca y queso de cabra: La comida marina es mi favorita y la pimienta su complemento perfecto.
2) 5 preparaciones con: Cochayuyo: Repito, la comida marina es mi favorita.
3) Cookcina en 15 minutos: Fusilli al cilantro y huevo: Las pastas no son de mis alimentos favoritos, pero cuando llevan un toque de pimienta sin duda que las disfruto mucho.
4) Pulpa de cerdo al horno estilo chileno: Qué rica es la carne de cerdo. Nada que decir.
5) Receta: Chupe de Jaiva: Quiero vivir en la playa para comer platos como este todos los días.
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