No hay nada más rico que una sopaipilla calientita con pebre, ¿no es cierto? Cuando pensamos en estas redondas y sabrosas masitas fritas, solemos asociarlas con el invierno, porque son contundentes, y en realidad simplemente porque estamos acostumbrados a invocarlas cuando llueve o hace mucho frío. Pero ¿quién dice que las sopaipillas son una comida exclusiva del invierno? ¿No es acaso un poco injusto relegarlas a una sola estación, cuando podrían deleitarnos los 365 días del año?
Una de los ingredientes clave que llevan las sopaipillas es la manteca. Existe en su versión vegetal, sin embargo en su mayoría las sopaipillas que encontramos en el comercio, ya sea listas para comer o crudas para hacer en casa, lleva como ingrediente "grasa animal" que no es otra cosa que grasa de cerdo, lo cual nosotros los veganos no podemos comer claramente. Pero no hay problema, podemos prescindir de este poco atractivo ingrediente y obtener igualmente unas deliciosas sopaipillas para compartir incluso en verano, con 35°C, porque son irresistibles. He aquí la receta de sopaipillas veganas:
Ingredientes
Un uslero (o botella de vidrio en caso de no tener)
2 tazas de zapallo cocido
1 cucharadita de polvos de hornear
3 tazas de harina
1 cucharadita de sal
2 cucharadas soperas de aceite común (preferiblemente no de oliva, ya que modificará mucho el sabor)
Aceite para freír
Preparación
1. Recuerda al momento de hervir el zapallo, no permitir que este quede recocido, sino cocerlo el tiempo justo para que esté firme y no contenga exceso de agua.
2. Mientras se cuece el zapallo, ponemos la harina junto a los polvos de hornear en una superficie limpia, formando una especie de volcán con un hoyito al medio.
3. Una vez listo el zapallo, lo incorporamos a la harina junto con el aceite, amasando con las manos. ¡Ojo! el zapallo estará caliente, cuidado con quemarse.
4. Estiramos la masa en una superficie plana y limpia, y pasamos el uslero para aplanarla.
5. Ahora, le damos forma a las sopaipillas con una taza o molde con la forma que tú quieras. No necesariamente tienen que ser redondas, usa tu imaginación y elementos disponibles. Con un tenedor las pinchamos dos o tres veces para que el aceite penetre en la masa con mayor facilidad. Recuerda que esta receta de sopaipillas veganas es igual a una receta común, lo único que varía es el cambio de manteca por aceite.
6. En un sartén ponemos una suficiente cantidad de aceite y calentamos. Ten en cuenta que debe estar bien caliente antes de freír nuestras sopaipillas. Cuando comiencen a tomar un color dorado, es porque están listas. Para absorber el exceso de aceite, utiliza toallas de papel.
Acompaña tu receta de sopaipillas veganas con pebre o con cualquier preparación fresca y untable para este verano. Guacamole también puede ser ¿por qué no?
Y si estás pensando en hacerlas "pasadas", es decir, una variante dulce, puedes utilizar chancaca, pues este ingrediente también es vegano. Simplemente debes tener un paquete de chancaca, un chorrito de esencia de vainilla, una pizca de canela, cáscara de limón y clavo de olor a gusto, poner estos ingredientes a hervir en 4 tazas de agua y agregar la chanchaca hasta que se disuelva. Luego, sumergir las sopaipillas en esta mezcla y a disfrutar de este postre tradicional chileno difícil de igualar.
Las sopaipillas son nuestro "snack" criollo, merecen más presencia en nuestra mesa o en nuestros carretes como picoteo. No nos limitemos a "comidas de invierno y comidas de verano", es rico variar y salirse de la rutina, Si comemos platos calientes en verano, podemos perfectamente incorporar a la sopaipilla en nuestro repertorio, aunque haga calor, porque son deliciosas.