La carne es la reina en las celebraciones de cualquier tipo, ya sea en comidas familiares o el almuerzo diario. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que existen diferentes términos y puntos de cocción. Por eso en los restaurantes siempre te preguntan cómo quieres el jugoso trozo de carne que pediste. Es por eso que acá te damos a conocer los tipos de cocción de la carne, teniendo en cuenta los tiempos que debe estar cocinándose y qué textura deseamos lograr.
1. A la inglesa: Este punto de cocción varía entre el 25% y el 30% del trozo total de carne. Es decir, es una carne que se encuentra en un 70% cruda y alcanza un color rojo en el centro que es muy llamativo. Su textura no es completamente blanda; con una leve flacidez, pero con mucho jugo. Se recomienda una buena copa de vino para degustar de mejor manera este punto de cocción. El tiempo que debemos cocerla es mínimo, no más allá de 10 a 15 minutos.
2. Medium Rare: Este punto también se denomina "50 y 50". Es decir, 50% cocido y 50% crudo. Es un punto en donde la carne se torna de una color rojo intenso y ya comenzamos a sentirla blanda en nuestro paladar. Es llamativa para la vista, ya que sus colores entre cocido y crudo se combinan a la perfección. En el paladar se siente tierna y con mucho jugo. Acá nuestro tiempo de cocción debe ser por más de 20 minutos.
3. A punto: Es quizás el término más pedido y recomendado en los restaurantes. Consiste en un casi 70% de la carne cocida, dejando un pequeño trazo rojizo que le da el toque jugoso que necesita para que su sabor no se pierda. Es un poco menos jugosa que los puntos anteriores, pero es un equilibrio perfecto entre lo blando y lo resistente que debe tener un buen corte de carne. Para lograr este punto, no debemos tener la carne al fuego por más de media hora.
4. Tres cuartos: Es el mayor punto de cocción de nuestro corte de carne. En él, nos encontramos con más del 90% de carne cocida, con un leve color rojo en los bordes. Para la vista, es un punto en donde la carne en su mayoría tiene un color café claro y es resistente al momento de cortarla, sin llegar a ser dura. En el paladar, nos encontramos con una carne más bien seca, por lo que se combina muy bien con alguna salsa que la acompañe. Para llegar a este punto, la carne debe cocerse unos 40 minutos a fuego lento.
En definitiva, un buen trozo de carne puede tener diferentes sabores, cantidad de jugo y aspectos distintos, por lo que es de suma importancia tener en cuenta el gusto de los comensales si vas a realizar algún asado, ya sea a la parrilla, horno u olla. También ten en cuenta que en los diferentes restaurantes siempre te van a preguntar cómo te gusta la carne, por lo que también debes tener claro tu propio gusto al momento de ordenar.