El calor invita a tomar zumos naturales. ¡Pero resulta que la licuadora no te acompaña!. Lo más probable, entonces, es que necesites una nueva para prepararlos. El problema es que en el mercado hay tantas, que es difícil saber cómo escoger una buena. Por eso que aquí te damos 5 criterios para que elijas la mejor.
1.- Potencia. Se dice que a mayor potencia, mejor eficacia. Los productos resultantes quedan más finos y homogéneos. No es lo mismo una licuadora barata de 300 vatios, que una un poco más cara, pero de 600.
2.- Tamaño del vaso. Entre más grande éste sea, mayor es el volumen que es capaz de mezclar. De ser más chica, habrá que cortar todo antes de triturar, y la porción será pequeña igual. Esto es especialmente importante si necesitas hacer un licuado para un gran número de personas.
3.- Velocidades. Las licuadoras con varias velocidades son las más convenientes, ya que permiten conseguir la consistencia justa. Algo que sólo se logra eligiendo el número adecuado, según la bebida que estás haciendo.
4.- Almacenamiento. Es un aspecto importantísimo, ya que se trata de dónde guardar este artefacto. Hay modelos tan grandes que ocupan el espacio que no tienes. Así también, hay otros que son compactos, pero tan delicados que al ponerlos en un mueble, peligran de dañarse.
5.- Facilidad de limpieza. Otro punto que no se puede dejar pasar al elegir una licuadora, pues puede incidir en su frecuencia de uso. Por eso es ideal que sean fáciles de desmontar y que no tengan muchos rincones en donde acumular residuos. Hay algunas que hasta se pueden lavar en el lavavajillas; pero si no, fíjate bien en cómo se pueden asear.
6.- Material del que está hecha. Lo ideal es considerar este aspecto junto al precio, y equilibrar. En ese sentido, es importante destacar que las de acero inoxidable son más duraderas y fáciles de limpiar; pero su valor sobrepasa con creces a las de plástico.
Y tú, ¿tienes otro criterio para elegir una buena licuadora?