Cocinar es todo un arte. Si un pintor no tiene las pinturas adecuadas, su trabajo no podrá comenzar. Si un cocinero no tiene un cuchillo ideal, su preparación podría terminar en un desastre. Saber manejar un cuchillo es toda una gracia, sobre todo los más profesionales, donde el filo es peligroso. Sin embargo, en la cocina uno tiene tiempo, cocina lento y anticipado. ¿Cómo elegir un cuchillo de carne y qué cosas tomar en cuenta? A continuación te contaré más.
¿Te acomoda?
Si vas a usar el cuchillo muy seguido, es necesario que lo pruebes primero. ¿Te queda muy grande? ¿Es muy pesado? Debes tocarlo con tu mano, ponerlo como si fueras a cortar y ver si es realmente cómodo o necesitas algo diferente. Si el cuchillo es muy pesado para tu mano, te costará más cortar o manipularlo.
Revisa el material
Un cuchillo débil tiene más posibilidades de romperse o doblarse. Fíjate en el material del mango. Muchas veces venden unos de lindos colores que combinan con tu cocina, pero el material no durará lo suficiente. Los cuchillos hechos de acero tienen buen filo y son rápidos para cortar, pero hay que tener ojo con que se oxiden. Por otra parte lo de acero inoxidable suelen ser baratos y modernos, pero pierden el filo rápidamente. La mejor combinación son los cuchillos de acerto inoxidable altos carbono porque mezcla lo mejor de los dos cuchillos anteriormente nombrados. No cuesta afilarlos y no son propenso a oxidarse.
¿Filo dentado o liso?
El dentando se utiliza más para desgarrar cosas, como sacarle la piel a alguna carne. En cambio, el liso sirve para cortar a través de presión. El tipo de filo dependerá de qué parte de la carne estas cortando. Sin embargo, el más clásico y multiuso es el liso.
Imagen CC José Carlos Cortizo Pérez