¡Estas pizzetas te van a encantar! ¿Quién dijo que por comer sano no puedes comer igual de rico? A diferencia de la masa de una pizza tradicional, el zapallo italiano como base es ideal, ya que cuenta con un bajo aporte calórico y se compone principalmente de agua. ¿Te atreves a probar una receta distinta?
Para comenzar a cocinar necesitarás: 1 Zapallo Italiano grande o 2 medianos
Queso rallado o laminado
Aceitunas en rodajas
Cebolla
1 paquete de salsa de tomate
1 cucharada de mantequilla
Sal, pimienta y orégano a gusto
Preparación Después de lavar bien el zapallo italiano debes cortarlo en rodajas, esas serán la base de nuestra pizza. Antes de comenzar a montar todo, aplica mantequilla en la bandeja del horno, así nuestro trabajo no se pegara a la lata por el calor. Acomodas las rodajas y con una cucharada comienzas a esparcir la salsa de tomate, ¡la cantidad tú la eliges! Mientras tanto, comienza a precalentar el horno a 190°.
Cuando la salsa esté encima agrega sal, pimienta y orégano a tu gusto. Después empieza con las aceitunas y la cebolla. Puedes poner una de cada una o combinar ambas. Si la cebolla no te gusta cruda, siempre puedes amortiguarla primero.
En el caso de que no tengas estos ingredientes, ¡puedes jugar con la creatividad! Puedes intentar con palta, tomate en cubitos, champiñones, palmitos, jamón, etc. Solo te aconsejo que como el tamaño es pequeño, ni inundes la pizzeta en ingredientes para que después puedas comerla cómodamente.
Al terminar, guarda la bandeja en el horno durante 15-20 minutos. Debes estar revisando de vez en cuando, ya que hay personas que prefieren el zapallo más duro y otros más blandos. Cuando haya terminado el tiempo de espera, abres el horno y comienza a esparcir el queso encima de cada pizzeta. De esta manera el queso se derrite en el momento.
¡Tus pizzetas están listas para ser servidas! ¡Te invito a ir cambiando los ingredientes e improvisar en la cocina!