Cómo preparar Alfajores de Piña

Las frutas son indispensables en nuestra alimentación diaria, pero no siempre es posible comerlas por sí solas siempre, de modo que es importante buscar opciones que aporten creatividad al consumirlas. Por ejemplo, una buena idea de comer deliciosos trozos de piña son estos Alfajores de piña, exquisitos bocados que rinden el mejor de los honores a la frescura y sabor característicos de esta tropical fruta. Atrévete con una receta llena de color ¡deleita a todos!

Ingredientes (30 unidades)

-3 tazas de harina

-1 cucharadita de polvos de hornear

-6 cucharadas de azúcar flor

-4 yemas

-8 cucharaditas de de leche

-200 gramos de margarina

-1 tarro de piña

-400 mililitros (ml) de leche

-3 1/2 cucharadas de maicena

-3 cucharadas de azúcar

-1 sobre de jugo de piña

-Margarina para untar

Preparación Precalentar el Horno. Escurrir las piñas, reservar el jugo. En una olla mezclar en frío 400 mililitros (ml) de leche, 100 mililitros (ml) de jugo de piña, maicena, azúcar y el jugo de piña en polvo, cocinar a fuego medio revolviendo constantemente hasta que hierva y espese. Retirar del fuego y añadir ½ tarro de piña molida (escurrida). Revolver y reservar la crema de piña.

En un recipiente cernir la harina, azúcar flor y polvos de hornear. Mezclar con 200 gramos de margarina, unir con ayuda de un tenedor, agregar las yemas. Incorporar 8 cucharaditas de leche, 8 cucharaditas de jugo de piña y ½ tarro de piña molida, unir todos los ingredientes hasta formar una masa suave y homogénea.

En una mesa enharinada con ayuda de un uslero estirar la masa y cortar círculos. Colocar la masa de los alfajores en una lata de horno enmantequillado. Hornear por 10 a 15 minutos hasta que las masas estén levemente doradas.

Rellenar las masas horneadas con la crema de piña, tapar con otra masa. Espolvorear azúcar flor o bañar con chocolate.

Los snacks siempre son bienvenidos durante el día, especialmente si se trata de algo rico y lleno de sabor. Estos alfajores cumplen con todos los requisitos para convertirse en bocaditos perfectos, de modo que sí o sí debes tenerlos cerca tuyo cuando el hambre aparezca.