Los pajaritos son dulces chilenos con una amplia trayectoria en nuestro país. La gente suele prepararlos para el 18 de septiembre, pero esa no es la única fecha para disfrutarlos. En el campo suelen hacerse más veces en el año. Antiguamente, en la fecha de la Novena de la Virgen, solían servirse a los invitados junto con aguardiente. Ahora que estamos aún en verano, la gente vuelve a acordarse de ellos, gracias a las humitas y pastel de choclo de la estación. ¡Sin duda son el mejor postre!
Ésta es una receta de hace tres generaciones atrás, de una bisabuela llamada Rosalina. Pocas cosas han cambiado, pero su esencia es la misma: dulces y blandos pancitos horneados para luego ser cubiertos con un exquisito merengue francés.
Ingredientes:
- 1 kilo de harina
- 1 pancito de levadura (38 gramos)
- 1 taza de azúcar
- 1/8 de margarina (125 gramos)
- 3 huevos (3 yemas para la masa)
Merengue:
- 3 claras
- 3/4 taza de azúcar
- Esencia de vainilla
Paso 1
Lavar los huevos cuidadosamente, para luego separar claras y yemas.
Poner en un bol la harina, azúcar, margarina, levadura y yemas.
Añadir una taza de agua tibia a la mezcla, hasta obtener una masa homogénea.
Paso 2
Unir todo y amasar hasta obtener un bollo blando.
Estirarlo y ponerlo en un manto limpio y seco, para que no se reseque la masa.
Ir amasando porciones pequeñas, pues luego aumentaran el doble cuando reposen.
Paso 3
Hacer las figuras deseadas y dejar leudar por hora y media en un lugar cálido.
Se pueden poner frente a una ventana en la que entra el sol, con un paño liviano por encima.
Es importante hacerle puntas o picos a la masa con una tijera esterilizada, para que luego el merengue se mantenga en su lugar.
Paso 4
Luego de leudar, enharinar la lata del horno y con éste ya precalentado, colocar separados unos de otros, pues volverán a crecer.
Es tiempo de hacer el merengue francés o básico. Para lograr que suban las claras hasta punto nieve, refrigéralas con anticipación.
Paso 5
Luego a horno medio (175°C – 180°C) por 15 a 20 minutos. Es importante empezar con la llama apuntando hacia abajo para que crezcan lo suficiente antes de terminar dorándolos.
¡Y listo! Una vez que enfríen un poco, estarán listos para ser cubiertos de merengue y ser disfrutados.
Lo mejor es consumirlos a lo largo del día; el merengue es delicado y podría no estar sabroso a la mañana siguiente. No solo son aptos para comerlos en Fiestas Patrias. Es una receta sencilla, que puede hacerse siempre, aún mejor los días soleados, para que la masa suba sin problemas.