El kéfir, más conocido como pajaritos de yogurt, es muy rico y beneficioso para la salud. Sirve para las infecciones, la anemia, los malestares del intestino, los nervios, entre muchas otras cosas. Sin embargo, muchas veces queremos disfrutar de sus propiedades por más tiempo, pero no sabemos cómo cuidarlo. Por eso acá te entregamos unos tips.
1. Cuélalo en un colador plástico con agujeros chicos, pues a veces los nódulos son tan pequeños que se pueden perder.
2. Fíjate en la leche a utilizar. Entre más grasa tenga, mayor será el espesor del yogurt. La leche entera lo hará más espeso y la descremada, más líquido. Así que la elección de este lácteo dependerá de lo que quieras obtener.
3. Cuela los pajaritos diariamente, pues sino se tornan demasiado ácidos. Si puedes, trata de hacerlo siempre a la misma hora.
4. Usa un recipiente de vidrio, jamás de metal. Cuando los ácidos (el kéfir y la leche) se combinan con metal, son propensos a producir una reacción química que podría ser dañina para nuestro cuerpo.
5. Llena sólo ¾ del frasco. Los pajaritos dan lugar a una presión de gas, que podría hacer que el recipiente explote. Así que siempre deja un espacio al guardarlos.
6. Conserva los nódulos a temperatura ambiente. No los pongas en la nevera, ya que la idea es mantenerlos a clima moderado. Si bien puedes refrigerar la leche, la recomendación es sacarla un rato antes de usar, de manera de no bajar la temperatura del kéfir.
7. Lava los pajaritos al menos una vez por semana. Hazlo con agua tibia, y de forma muy suave.
8. Guarda el kéfir en un lugar limpio. Manténlo alejado del polvo y de los insectos, ya que se puede contaminar.
10. En caso de que alguno de los nódulos se torne de color rosado o amarillento, bótalo: es señal de que se descompuso.
¿Y tú tienes otro tip para cuidar los pajaritos de yogurt?