En esta ocasión quiero presentarles el lugar donde cocino las recetas que les escribo. Tengo una cocina de aproximadamente 3 años, ya que la anterior ya estaba para la jubilación. Es una cocina simple, pero nunca me ha fallado.
Tiene 4 quemadores, todos de distinto tamaño, lo cual es ideal para elegir precisamente el fuego que uno necesita. Como sabemos, hay recetas que necesitan un fuego determinado, que si tienen fuego muy alto pueden quemarse y muy bajo puede que no terminemos nunca.
Una de las cosas que me encanta de mi cocina es que sus quemadores se prenden al pulsar su perilla, por lo que no necesito chisperos ni fósforos para comenzar a cocinar. Funciona a gas y nunca falla cuando queremos preparar nuestros paltos favoritos, como cazuela de vacuno, hacer tortillas varias y carnes a la cacerola.
Tiene una campana con 3 ritmos, que realmente funcionan increíble. Incluso después de freír uno puede entrar a la cocina sin tener que taparse la nariz. También cuenta con una luz para poder tener más iluminación a la hora de preparar nuestros platos.
Por otro lado, quería enseñarles mi horno, ya que la mayoría de las recetas que hago son dulces. El horno ha estado en mi cocina por alrededor de 20 años y todavía funciona muy bien. Es cierto que la puerta ya está un poco suelta, pero a la hora de calentar no tiene problemas.
Cuenta con un timer incluído, lo que es muy útil cuando hay que calcular tiempos. Tiene 4 espacios para poner bandejas, cuenta con luz propia y con distintos tipos de calor: envolvente, sólo arriba, abajo, entre otros. Es eléctrico, por lo que se le puede elegir la temperatura exacta que uno desea.
Es uno de mis electrodomésticos favoritos, ya que es ahí donde hago las galletas de nutella, las de mantequilla o los alfajores. Arriba del horno tenemos el microondas, pero sólo lo ocupamos para calentar la comida que se prepara en la cocina.