Empanadas de pollo orientales

Es típico que entrando en el mes de septiembre todos nos empezamos a acordar de lo rico que es ser chileno y que hay que celebrar Fiestas Patrias como si se fuera a acabar el mundo. ¿Y por qué hacerlo una vez al año? ¡Aprovechemos nuestras delicias desde enero a diciembre! Una de ellas son las empanadas, exquisitas masas rellenas de todo lo que podamos imaginar, y dada esta versatilidad es que las opciones para disfrutarlas son variadas. Hoy te presentamos una que te encantará: prueba estas deliciosas Empanadas de pollo orientales, que nacen desde una receta muy sencilla pero que, finalmente, terminan siendo la mejor parte de una gran comilona. Disfruta de su intenso sabor, ¡no te arrepentirás!

Ingredientes (20 unidades)

-500 gramos de harina sin polvos de hornear

-1 cucharada de manteca

-½ cucharada de sal

-300 gramos de pollo

-4 cucharadas de crema

-1 cebolla

-1 diente de ajo

-4 cucharadas de salsa de soya

-Ciboulette

-Tomillo fresco

-Aceite de oliva

-Aceite para freír

-Sal - Pimienta

Preparación En una sartén con aceite de oliva caliente sofreír por 5 minutos la cebolla cortada en cubos pequeños y el diente de ajo picado fino, agregar el pollo cortado, saltear hasta dorar, incorporar el ciboulette picado y el tomillo fresco, cocinar durante 2 minutos revolviendo de vez en cuando. Agregar la salsa de soya, rectificar sazón y cocinar a fuego medio hasta que todos los ingredientes estén cocidos. Retirar del fuego y agrega la crema, revolver hasta integrar completamente, enfriar la preparación y reservar.

Preparar la masa de las empanadas, mezclando en un recipiente harina, sal y manteca derretida, incorporar pequeñas cantidades de agua tibia hasta obtener una masa suave y lisa.

Enharinar una mesa, con ayuda de un uslero estirar la masa y cortar círculos, dividir cada circulo por la mitad, verter un poco del relleno de pollo preparado en cada semicírculo de masa, humedecer con agua los bordes de la masa y cerrar, con ayuda de un tenedor cerrar bien los bordes.

Freír en abundante aceite caliente hasta que las empanadas estén doradas por ambos lados. Traspasar a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y servir caliente.

Una vez escuché que las empanadas son pequeños tesoros de masa que esconden los mejores sabores del mundo. Quizás el incipiente poeta trataba de crear una oda a la empanada, pero creo que el mejor homenaje que podemos hacerle es disfrutarla cada vez que podamos, en sus más diversas variedades y con los ingredientes que más queramos. ¿Te animas?