¿Para qué sirve un Tamizador?

Un tamizador es un implemento utilizado en cocina cuya finalidad es separar un elemento de otro. Si alguna vez has seguido las instrucciones para preparar una torta, probablemente te has topado con el paso de cernir o tamizar la harina; ésta tal vez sea una de las formas más frecuentes de utilizar un tamizador en cocina. Otro tipo de tamizador son los coladores, que comúnmente usamos para separar el agua de algún otro ingrediente.

Como todo buen implemento de cocina, existe una amplia gama de tamizadores en el mercado nacional. Puedes comprar tamizadores metálicos con forma de taza por $3.500 en cualquier hipermercado, en el mismo lugar es posible encontrar coladores, ya sea en versión metálica o plástica, desde $900 despendiendo del tamaño de éste. En tiendas especializadas es posible encontrar sets de diferentes tamaños de coladores por $15.000 y tamizadores de acero inoxidable desde $4.000.

Si quieres preparar una masa para torta o un queque, tamizar o pasar la harina por un cedazo fino puede ayudar a que la masa quede más esponjosa. Lo mismo puedes hacer con el resto de los ingredientes secos como polvos de hornear, bicarbonato, azúcar o cacao. Para que te tientes más aún, revisa estas ricas recetas: Torta selva negra, Torta Panqueques y Naranja, Queque mármol Para preparar salsas que requieren harina o maicena también es una buena idea cernir los ingredientes, ya que así, tienes menos posibilidades de que se formen grumos. De esta forma puedes preparar tanto salsa bechamel como crema pastelera.

En la preparación de zumos o pastas, el colador puede ser considerado como una herramienta imprescindible. Las pastas quedaran sin exceso de agua y los jugos quedarán sin pulpa, esta última puedes después usarla en otra preparación.

Como puedes ver, un tamizador es una herramienta muy útil en cocina. Si no quieres comprar muchos diferentes, mi recomendación es adquirir un buen colador y emplearlo de diferentes maneras según lo requieras, teniendo siempre el cuidado de limpiarlo muy bien después de cada uso.