La gran mayoría de los chilenos escucha "locro" y se le viene a la mente parte del menú de uno de los matrimonios más mediáticos de nuestro país, ese en que la primera y única Miss Universo chilena contraía nupcias con un ex presidente de nuestra vecina Argentina. En la ocasión, locro y porotos fueron capaces de unir dos países por amor, a pesar de que el matrimonio no duró mucho. El locro es un delicioso plato típico de la cocina argentina, que incluye frescos ingredientes y es muy rico y contundente. Pero como estamos en Chile, vale la pena darle un giro y presentarlo de forma diferente e innovadora: El locro falso es todo lo contrario al enjundioso plato original, una preparación rápida y liviana que queda bien en cualquier época del año, ahora que los vegetales suelen encontrarse todo el año. Busca los mejores ingredientes y ¡a cocinar!
Ingredientes (6 porciones)
-6 papas medianas peladas y picadas en cubos
-4 cucharadas de cebolla picada finamente
-½ taza de arvejas
-¼ kilo de porotos verdes picados en trozos pequeños
-¼ kilo de zapallo partido en cubos pequeños
-4 cucharadas de zanahoria picada en cubos
-1 diente de ajo picado fino
-1 taza de choclo en granos
-2 cucharadas de mantequilla
-2 cucharadas de queso rallado
-Perejil
-Aceite de oliva
-Sal - Pimienta
Preparación En una olla con aceite de oliva caliente sofreír por 3 minutos la cebolla y el ajo, incorporar todas las verduras.
Añadir agua suficiente para que tape todas las verduras, sazonar a gusto.
Cocinar a fuego medio y hasta que las verduras estén listas, cocinar hasta que el agua se haya evaporado. Añadir las 2 cucharadas de mantequilla, el queso rallado y el perejil picado, mezclar. Servir inmediatamente.
De seguro el olor de tu locro falso llegaba hasta las narices de tus vecinos, que de puro ansiosos estaban pegados a tu ventana viendo cómo cocinabas. No los culpes, ya que podrás haberte dado cuenta que tu plato no sólo olía bien, sino que también destaca su textura, sabor e increíbles colores. Disfruta de una sinfonía culinaria directamente en tu mesa, ¡genial!