Hace un par de años trabajé en un Starbucks y, como bien deben saber, en esos lugares las personas no sólo van a tomar café. No me refiero a las viejas mantenidas que van a pasar la mañana después del gimnasio, sino a los humanos que entran a disfrutar alguna de las desagradables preparaciones a base de café y que también “le” llevan leche; de soya, semidescremada, descremada o sin lactosa. En esta última quiero detenerme para hablar de una situación que resumiré así: entra un tipo con el traje más fino de la tierra y con zapatos que de seguro no hizo un niño en Vietnam. Pide un latte venti con leche sin lactosa. Una barista lo prepara con leche descremada porque la otra no le gusta. El cliente se da cuenta y arma un circo. Alega que tiene intolerancia a la lactosa, que lo quieren matar y bla, bla, bla. La barista llora. Yo río.
Entre la leche normal y la sin lactosa podríamos decir que hay una leve diferencia en cuanto al sabor, pero no es la gran cosa. Ahora, donde sí hay diferencias es en ámbito de las propiedades que nos entregan. Hay que aclarar o reiterar, que aquellos que padecen de intolerancia a la lactosa no pueden beber leche corriente o preparaciones con leche corriente. Es así y punto. Pero no crean que estar destinado a sólo consumir sin lactosa es una condena, les cuento algunos datitos que les devolverán las esperanzas si se acaban de enterar que ahora deberán preguntar con qué leche preparan la torta tres leches.
Según Vistamagazine, algunas de las propiedades de la leche sin lactosa son: “Dismuye o elimina los síntomas de quienes padecen intolerancia a la lactosa; si los síntomas son generados por el consumo de leche, disminuye o elimina los síntomas del colon irritable; mantiene una ingesta equilibrada de calcio y otros nutrientes importantes en el organismo de quienes padecen intolerancia al azúcar de la leche, colon irritable y en personas de edad avanzada; también se presenta en variedades de acuerdo a la necesidad de cada persona: entera, descremada y semi-descremada; puede usarse sin problemas para cocinar todas las recetas que requieran leche tradicional, pudiendo ser consumidas por quienes padecen problemas de intolerancia digestiva a lácteos”.
En cuanto a los precios, sí, es un poquito más cara. En Lider pueden encontrar Loncoleche sin lactosa y en todas sus variedades (entera, semidescremada, descremada) a $820.Y en el resto de los supermercados los preciosos son similares.
Y las preparaciones que se pueden hacer con esta leche, como dice Vistamagazine, son absolutamente todas las que utilizan leche corriente. Por lo tanto aquí les dejaré 3 de mis recetas favoritas publicadas en Cookcina. Ustedes reemplacen por leche sin lactosa:
-Bizcocho de limón -Alfajores Caseros -Quequecon Jengibre Sean menos mañosos y consuman leche sin lactosa, es la misma cuestión no más.
Foto cc vía Phu Thinh Co