El pan es uno de los alimentos básicos de la canasta familiar por lo que mantener su conservación por más tiempo en el periodo de otoño- invierno y cuando el aumento de precio se está apreciando más seguido, se vuelve primordial buscar la forma adecuada de mantenerlo blando, sabroso y con todas sus propiedades.
Los cuidados difieren un poco de cada tipo de pan:
-El pan de molde se debe mantener en la bolsa de plástico en el que viene para que se mantenga la humedad (no olvides cerrar en la parte superior). Se debe tener en cuenta la fecha de expiración ya que, de ahí en adelante el pan comienza a perder sus propiedades y poco a poco aparecerá el moho y mal olor.
-El pan que se almacena en el congelador se debe envolver en papel aluminio o en un bolsa plástica con sello hermético procurando sacar todo el aire. Este se puede mantener por 4 meses y se debe ir sacando solo lo que se utilizará.
-El resto de los panes se debe envolver en un paño de cocina y dejarlo en un lugar fresco, seco, con temperatura ambiente de 20º y alejado de la luz directa. Además, se debe tener en cuenta que mientras más grande sea el pan más tiempo se mantendrá en buen estado debido a que la corteza protegerá la miga interior.
Por último: no debes guardar el pan en el refrigerador ya que, el frío lo endurecerá debido a que provocará la cristalización de las moléculas de almidón. Así que de ahora en adelante ya podrás mantener tu exquisito pan fresco y sabroso por más días.