Uno de los primeros recuerdos que tengo de la cocina de mi casa, es a mi madre preparando una tras otras, tras otra, tras otras, tras otras, tras otras, tras otra… hojarasca de una torta de mil hojas. Era como si no fuese a terminar nunca y utilizaba absolutamente todo el espacio a su alrededor. Cualquier otro ser vivo tenía prohibido el ingreso a ese santuario de la pastelería. Y si es que se llegaba a destruir siquiera una, algo que siempre sucedía, las chuchadas volaban. Ese arduo trabajo me demostró el arte que le imprime mi mamá a la cocina, porque el mayor pago era que le dijeran lo rica que estaba. También me hizo comenzar a odiar un poco la pastelería porque no me gustaría someter a nadie a ese trabajo de esclavo algodonero. Y a mí, sinceramente, me da lata aprender. Por lo mismo ahora corto por lo simple… y rico, claro. Y qué otra torta podría reunir esas características sino esta de miga. Así que aten@s
Ingredientes (10 porciones):
-400 grs. de manjar.
-200 gr. De crema.
-200 cc. de leche.
-1 1/2 paquete de galletas de agua (paquete grande).
Preparación:
1.Vacía las galletas de agua en un bol grande para poder moler. No es necesario que queden completamente molidas.
2.Una vez que estén listas, vacía el manjar, la crema y el manjar en el mismo bol. Mezcla con la ayuda de una batidora. Si la preparación está muy dura, agrega leche para que quede más manejable, pero no líquida.
3.Pone papel alusa por dentro de un bol. Vacía la mezcla y empareja la superficie. Lleva a refrigerador por 1 hora. Pasado ese tiempo, da vuelta el bol sobre un plato y quita la alusa.
¿Quedaron con ganas de otras torta? A pesar que no soy un especialista en ella, les recomiendo esta receta de selva negra, o esta laboriosa, pero deliciosa torta de panqueques y naranja