Ya lo he dicho antes… ¡me encantan los champiñones! Son realmente deliciosos y son un complemento perfecto para muchísimos platos, como sopas, estofados o ceviches vegetarianos, pero también son riquísimos solos, como plato principal.
Pero, ojo, no sólo de champiñones tradicionales vive el hombre. También existen otrasalternativas interesantes de probar. Fue así como decidí, en mi última ida al supermercado, comprar hongos portobello en vez de los clásicos, una versión un poco más oscura y con sabor más intenso, y me aventuré a combinarlos con mis tres ingredientes favoritos: queso, tomate y orégano. Te invito a que pruebes el resultado de este invento que ha dejado a todos felices en mi casa. Ingredientes (para 6 fajitas medianas): - 1 bandeja de champiñones portobello pequeños
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6 tortillas de trigo para fajitas
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1 tomate
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1 cebollín
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1 diente de ajo
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1 cucharada de mantequilla
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5 cucharadas de salsa de tomate
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100 gr de queso parmesano o gauda
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Sal, orégano molido y pimienta negra a gusto
Preparación: Comienza limpiando los hongos portobello con papel absorbente o servilleta hasta quitarles todos los residuos y la tierra. Recuerda que no debes lavarlos con agua. Si lo haces, chuparán todo el líquido y el resultado serán hongos blandos y poco apetitosos. Saltéalos en una sartén con un poco de aceite de oliva y el diente de ajo, hasta que se doren y reserva.
En otra sartén, agrega un poco de aceite y agrega el cebollín y el tomate finamente picados, más la mantequilla. Añade sal, pimienta y orégano a gusto.
Cuando ya se haya formado una especie de salsa al más puro estilo napolitano, agrega la salsa de tomate, los hongos portobello y el queso, hasta que este último se derrita.
Coloca las tortillas sobre un plato y sirve los hongos portobello a la napolitana en el centro, de forma alargada. Luego, dobla cada lado hacia el centro, formando un rollo tipo fajita. Si ya tienes todas tus fajitas listas, es hora de llevarlas al horno, parrilla o a una sartén, para que se vuelvan crujientes. Con 1 minuto por lado y lado bastará. Te recomiendo que unas tus fajitas en el centro con la ayuda de mondadientes, para que no se desarmen. Una vez doradas, sírvelas espolvoreadas con hojitas de cilantro. ¡Que lo disfrutes!