Todos conocemos las tortillas de zanahoria, acelga y porotos verdes, pero nunca había escuchado hablar de la tortilla de lechuga. Cuando me enteré de su existencia se me metió entre ceja y ceja realizarla y la verdad es que no me decepcioné.
Poder hacer una tortilla de algo que se tiene tan a la mano es increíble. Además, puedes incluirle otros ingredientes como atún o pimentón sin problemas. Deja lo tradicional de lado e intenta cocinar esta deliciosa tortilla de lechuga.
Ingredientes 1/2 lechuga escarola
2 huevos
3cucharadas de harina
Sal
Pimienta
Aceite para freír
Preparación Pica la lechuga igual como si la fueras a comer como ensalada. Lo ideal es que sea escarola u otra lechuga que no tenga la hoja tiesa. Puede ser hidropónica, pero además de ser más cara, rinde mucho menos que la escarola.
En un recipiente bate los huevos con un tenedor hasta que estén en punto nieve. Comienza a agregar la harina de a poco para que no se formen grumos. Sigue batiendo hasta que acabar la harina.
Una vez lista esta mezcla, vierte los cortes de lechuga y mezcla todo muy bien hasta que se vea homogénea. Agrega sal y pimienta a gusto y todos los demás ingredientes que te gusten.
Calienta el aceite en el sartén y cuando esté listo, vierte el contenido del recipiente y moldea rápidamente en forma de tortilla. Cuando tengas que darla vuelta, pide ayuda a alguien que se maneje con este proceso, ya que en el intento puedes perder tu tortilla.
Una vez que esté lista por los dos lados retírala y sirve directo al plato. Te gustará tanto que querrás comer muchas más e inventar una nueva receta donde nuevamente la lechuga sea la protagonista.