Esta receta la aprendí a hacer muy chiquitita, a eso de los 14 o 15, ya que veía lo rápido y fácil que se veían de hacer, y porque eran un acompañamiento muy rico para cualquier almuerzo. Se puede acompañar con arroz, puré, ensaladas, y con cualquiera de ellas queda exquisito.
Ingredientes (Para 2-3 personas)
- Media coliflor
- Media taza de harina
- 1 huevo
- 1 o 2 dientes de Ajo
- Pimentón
- Sal, condimentos
- Aceite para freir
- Lavar la coliflor, y echar a cocer en abundante agua con sal (que el agua la cubra), unos 15 minutos, o hasta que veas que se desarma (no importa que lo haga, ya que la moleremos).
- Una vez cocida, retirar el agua, y moler la coliflor con un tenedor o similar. No es necesario que quede como puré, ojo.
- En un bol bate el huevo, incorpora la harina y mezclar.
- Agregar el ajo y pimentón, y cualquier otro condimento que gustes.
- Incorpora la coliflor a esta mezcla y revuelve todo.
- Calentar en un sartén abundante aceite. Cuando ya esté caliente, bajar el fuego al mínimo.
- Con una cuchara formar bolitas con la mezcla, e ir echándolas al aceite. Procura que no queden pegas unas a otras.
- Luego de unos 3 a 5 minutos, voltea cada uno de los fritos.
- Retirar y escurrir en papel absorbente para quitar el exceso de aceite.