La frutilla es una de las frutas más codiciadas en época estival. Siempre llaman la atención, no sólo por su color y atractivo natural, o si exquisito sabor y aroma, sino también por las diversas formas en que se puede consumir y por sus generosas propiedades para nuestro organismo.
La extraña mezcla de sabores, entre cítrico y dulce, hace que esta fruta sea una de mis favoritas. Como tiene un toque ácido, muchos golosos como yo las prefieren con alguna salsa dulce o con mucha crema, ¡una mezcla irresistible!
Pero para ser honesta, las frutillas no necesitan acompañamiento. Su dulzura natural hace que al comerlas sin añadir algún dulce, sean igual de sabrosas que el mejor manjar imaginable. Además es una fruta tan fresca, que es ideal para disfrutar en esos días de verano insoportables.
Además, la frutilla es perfecta para hacer ricos jugos naturales. Puedes mezclarla con la fruta que desees, pero la verdad es que por sí sola es sabrosísima. No puedes dejar pasar ninguna de estas formas de disfrutarla.
Y como si fuera poco, la frutilla tiene muchísimas propiedades que la acercan a la perfección. Esta rica fruta es muy beneficiosa para las personas que tienen problemas reumáticos, gota o artritis, ya que fomenta la eliminación del ácido úrico que causa las molestias. Además contiene sílice que favorece la limpieza de la sangre y de los riñones.
La frutilla estimula el apetito y es rica en hierro, por lo que es recomendable para tratar la anemia. A su vez, aporta cantidades importantes de calcio, yodo y magnesio y, dada la alta cantidad de vitaminas y nutrientes que posee, es ideal para las mujeres durante su embarazo. También es una fruta rica en fibra dietética, por lo tanto es absolutamente recomendable para quienes sufren de estreñimiento.
Como si fuera poco, contiene una importante cantidad de antioxidantes, por lo que su consumo te ayudará contra el envejecimiento de la piel. Tiene omega 3, que hasta el momento sólo se cree que contienen los pescados, lo que la hace recomendable para personas con hipertensión y con problemas de colesterol.
Lo mejor de todo, es que la frutilla es baja en calorías y en azúcares, lo que la hace perfecta para personas que luchan contra el sobrepeso y la diabetes.
Te recomiendo tener tu propia producción de frutillas. Es fácil y mucho más saludable, tomando en cuenta los niveles de pesticidas que se utilizan en la actualidad. Así tendrás frutillas para hacer lo que quieras: sándwiches, tartaletas, mermelada, tragos, brochetas de frutas, etc. Lo importante es que aproveches su delicioso sabor y espectaculares beneficios.
Foto: Flickr Fried Dough