Cuando te vas a vivir solo por primera vez, siempre terminas comprando comida de más (al menos al inicio). A causa de esto, fue que aprendí a congelar comida, especialmente las verduras (que no duran nada buenas).
Hay verduras que son más congelables que otras, esto quiere decir que no pierden tanto su sabor si las congelas. Por ejemplo la cebolla o el zapallo. Congelar la lechuga no es una opción, porque queda rara una vez descongelada, como mustia, además de desabrida (al menos a mí).
En general lo que necesitas saber para poder congelar una verdura es que es mejor hacerlo en trozos, por ejemplo el zapallo en trozos, la cebolla picada, la zanahoria en rodajas, el morrón en juliana, los hongos picados (si es que quieres) y así. Lo ideal es dejar la verdura en bolsas ziploc (o similares), con esto me refiero a que son bolsas que vienen con estos cierres que sellan la verdura para que no deje con aroma (en el caso de la cebolla) el congelador. En relación a las legumbres, lo ideal es cocerlas un poco antes de congelarlas. Lo ideal es que le des un hervor de unos 10 minutos, a fuego medio. De esa manera se preservan mejor.
Puedes congelar espinacas y acelgas y funcionan bastante bien, el tema es que una vez descongeladas se ponen algo aguachentas, así que lo mejor es que no las dejes descongelando, si no que las cuezas para que no pierdan el sabor. También puedes congelar los dientes de dragón, los lavas y listo, pero en este caso se aplica lo mismo con que las acelgas y las espinacas, hay que cocerlos de inmediato o quedan sin sabor. Idealmente los pones a cocinar sin descongelarlos, sólo los pones en la comida. Esto es lo básico a la hora de congelar y así se puede tener, verduras para todo el año!