El concepto "cómplice" tiene muchos significados, y estos dependen del contexto en que se menciones. Por ejemplo, podemos necesitar un cómplice que nos escuche y aconseje en nuestros momentos de mayor duda, o bien podemos necesitar de uno al momento de queramos compartir alguna maldad o, en su defecto, pecado culpable. De hecho, cuando quiero comer algo rico y pregunto si alguien quiere compartirlo, mi mamá siempre me dice, entre risas, "no busques cómplices".
Ya entendido a rasgos generales la palabra, te invitamos a cocinar un rico Cómplice de Manzana, un postre muy particular que pone de protagonista a la fruta más popular que existe, mezclado con la malicia de un buen vino tinto. Déjate tentar por el olor de esta preparación y busca a alguien para compartir tamaño pecado. Si no, tu cómplice puedes ser tu mismo, total ... nadie debe enterarse.
Ingredientes (2 porciones) -2 manzanas grandes, rojas
-2 cucharadas de azúcar
-4 cucharadas de vino tinto
-Crema pastelera para decorar
-Fruta para decorar
Preparación Lavar las manzanas con cascara. Sacarle el centro cuidando que no se le rompa o desarme la manzana.
En el orificio, poner azúcar y vino. Colocar las manzanas ya rellenas en una fuente apta para horno y ponerlas al horno durante 25 a 30 minutos.
Una vez que estén doradas, y el vino se haya transformado en almíbar, retirarlas del horno. Decorar la parte superior de la manzana con crema pastelera y frutas.
Tal y como le ocurrió a Blanca Nieves con la manzana envenenada que casi la mata, no te dejes engañar y prepara con tus propias manos deliciosas recetas con manzana. Una buena opción es este Cómplice de manzana, postre que no sólo posee un envolvente y misterioso nombre, sino que también es capaz de deleitar a todos son su olor y sabor tan peculiar. ¡Una maravilla!