Si no sabes qué hacer con las cenizas de un asado, te cuento que existe una antigua tradición chilena que puedes empezar a seguir: Cuando las cenizas de las brasas que te ayudaron a hacer la carne a la parrilla aún estén calentitas, puedes empezar a preparar unas exquisitas tortillas al rescoldo (o de rescoldo) ¡y anunciar la mejor once a tus invitados!
Después de eso, sólo tendrás que preocuparte de hervir el agua para el té y el café, sacar la mantequilla y moler una buena palta para acompañarlas.
Te dejo esta simple, deliciosa y tradicional receta para que te luzcas en tu casa.
Ingredientes - 4 tazas de harina sin polvos de hornear - 1 cucharadita de bicarbonato - 2 tazas de agua hervida tibia - 1 cucharada de sal - 250 gramos de manteca
Preparación Asegúrate de que las cenizas estén calientes y el fuego de la parrilla aún encendido. Ahora comienza con la preparación dejando la harina sobre una superficie y agregando el bicarbonato. A la mezcla, hazle un hoyito al medio y agrega la manteca derretida, el agua y la sal. Amasa todo, mezclando suavemente, hasta que quede una pasta suave.
Separa la masa como para hacer cuatro panes, haz una pelotita con cada una y luego aplástalas hasta formar las tortillas.
Retira cenizas del fuego, pónselas a las tortillas por lado y lado y devuélvelas a la parrilla (también las puedes meter al horno, pero no quedan igual) entre las brasas calientes. Espera unos 15 minutos, retíralas y con un cuchillo raspa y elimina las partes quemadas.
Ya están listas para que les eches mantequilla o el acompañamiento que quieras (con pebre quedan exquisitas también).