En invierno nuestra excusa para comer cosas ricas es el frío, en verano es simplemente por gusto. Los helados son para cualquier época del año, especialmente si les puedes dar en casa ese toque especial que los haga únicos, transformándolos en postres que sorprendan a tus invitados o para disfrutarlos como una delicia de esas que comemos frente a una buena película un domingo en la tarde.
La receta es más que simple, solo necesitas un poquito de tiempo, dedicación y algunos materiales.
Ingredientes (para 25 bombones)
2 tazas de helado del sabor que más te guste
180 gramos de chocolate de cobertura picado (ojalá semi amargo)
3 cucharadas de mantequilla o 3 cucharadas de aceite vegetal sin sabor
1 1/2 cucharada de miel de palma
Cositas para decorar: pueden ser chispitas de colores, galletas molidas, coco rallado, maní picado, etc.
Preparación Lo primero es preparar una bandeja con papel mantequilla y llevarla al freezer para que se congele. Por mientras llenar una taza con agua recién hervida y poner dentro la cuchara que utilizarás para servir el helado.
Luego saca el helado y la bandeja del freezer y, con la cuchara caliente, saca bolitas de helado y anda poniéndolas sobre la bandeja fría. Cuando tengas todas tus bolitas lista, rápidamente vuelve a llevar la bandeja al congelador para que el helado se vuelva a endurecer. Espera unas 2 horas.
Por otra parte, poner la cobertura de chocolate picada con la mantequilla o el aceite y la miel de palma en un recipiente y derretir todo a baño maría. Revuelve constantemente hasta que esté todo perfectamente derretido.
Ahora empieza lo difícil. Es necesario ser súper rápidos. Por lo tanto, saca la bandeja con las bolas de helado del refrigerado y, ayudada con 2 cucharas, toma rápidamente cada una de las bolitas y pásalas por el chocolate, rotándolas y dejando caer el exceso. Poner las bolitas de vuelta en la bandeja fría y espolvorear con lo que quieran decorar (chispitas, coco, etc).
Congela las bolitas de helado nuevamente durante unas 4 horas como mínimo o bien toda la noche (mucho mejor) y listo. Manténlas refrigeradas hasta el momento de servir.
¡Una delicia! Foto vía kitchen-maid