Cuando pienso en este postre, no puedo dejar de recordar lo mucho que le gustaba a mi hermana. La verdad es que durante mi niñez nunca probé la leche nevada y cuando llegó por fin el día, me arrepentí de no haber disfrutado antes de este delicioso postre. Hoy no pierdo el tiempo y lo cocino cuantas veces se pueda.
Ingredientes:
• 3 tazas de leche.
• 3 huevos.
• 2 cucharaditas de maicena.
• 1 cucharadita de esencia de vainilla.
• ¾ taza de azúcar.
• 1 cucharada de azúcar (separada de la anterior).
Preparación:
• Bate las claras a punto nieve, agrega la cucharada de azúcar y deja reservar por un momento.
• En seguida, en otro recipiente, bate las yemas y déjalas a un costado.
• A continuación, hierve la leche junto con el azúcar y la vainilla.
• Una vez lista, pon la llama a fuego lento y, con la ayuda de una cuchara, comienza a depositar copos de merengue sobre la leche.
• Cocínalos, de a uno, por ambos lados y retíralos. Déjalos en una fuente separada.
• Cuando termines de cocinar todos los copos de merengue, revuelve la leche junto con las yemas que batiste previamente.
• En seguida, vierte la maicena disuelta en un poco de agua fría. Continúa revolviendo constantemente y retira la mezcla del fuego.
• Pon la leche en unos 4 o 5 pocillos individuales (dependiendo del tamaño del pocillo) y sobre ella pon los copos de merengue.
• Si deseas puedes espolvorear con canela.