El fondue es un plato procedente de Suiza y que, debido a su éxito, fue trascendiendo a sus vecinos franceses e italianos, y de ahí a todo el mundo, hasta llegar a nuestro país. Se trata de una especie de salsa que sirve como agregado para tapas, papas, pan e incluso carne.
Si lo tuyo es una cocina más refinada y trabajada, éste es un plato que te encantará porque puedes prepararlo sin un ostentoso presupuesto. Te presentamos el famoso: fondue de pollo
Necesitas:
-1/2 kilo de queso (para rallar)
-1/2 vaso de vino blanco
-1 pechuga de pollo (trozada)
-1 cucharada de mantequilla
-1 ajo
-Orégano
-Sal
Para comenzar, rallaremos el queso. Se trata del protagonista de nuestro plato, por lo que es recomendable trabajar con queso trozado.
Seguido freiremos los trozos de la pechuga de pollo. Agregaremos el orégano y un poco de sal. Éste último ingrediente debe estar muy disminuido, debido a que el queso que posteriormente derretiremos es el que aportará toda la sal a la preparación.
Con el pollo frito y el queso trozado, comenzaremos a derretir la mantequilla y cocer el ajo en una olla (de preferencia grande).
Cuando veas la mantequilla derretida, baja el fuego y agrega el vino. Revuelve por 5 minutos.
Finalmente agrega el queso hasta que se derrita. Y una vez que lo visualices en ese estado, incorporas el pollo. Revuelve por 5 minutos más a fuego bajo.
¡Haz terminado tu fondue de pollo!
Sírvelo de inmediato ya que se consume caliente. Idealmente acompáñalo con papas fritas al horno o una rica ensalada de lechuga con manzana y crema