A la hora de escoger nuestras frutas y verduras es fundamental tener claras sus características para garantizar la frescura, buen sabor y vitaminas que acompañarán a toda tu familia. Aquí algunos tips para asegurarlo:
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Debemos fijarnos siempre en su textura. Las frutas y verduras deben tener piel firme y sin abolladuras, raspones o golpes, además sus colores deben estar brillantes y corresponder a la variedad de los productos.
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El aroma de las frutas y verduras debe ser suave y característico a cada especie. Si es demasiado fuerte significa que no se trata de productos frescos.
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Las papas deben estar firmes no tener grietas ni demasiados ojos. Estos últimos indican que las papas presentarán un sabor terroso, las grietas indican que costará más pelarlas al cocerlas y las grietas, que están viejas.
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Es importante tener en cuenta que existen frutas y verduras climatéricas, las que maduran muy rápido por lo que deben comprarse verdes para que duren por unos días en casa. Algunas de ellas son la ciruela, durazno, maracuyá, manzana, pera, papaya, plátano, tomate etc.
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En el caso de frutas y verduras de color verde, debemos fijarnos en que su tono sea brillante no opaco ni deslavado. Este es el caso de espinacas, acelgas, lechugas, pepinos, zapallos italianos etc.
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El color de las zanahorias debe ser un anaranjado vivo y deben crujir cuando se quiebran o mastican (es posible pedir en algunos locales, probar la verdura). Si están blandas, indica que han estado mucho tiempo esperando ser vendidas y no están frescas.
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Las frutillas deben estar muy firmes, no desarmarse apenas las toquen y tener un color rojo vivo. Si están blandas o se desarman fácilmente pueden estar demasiado asoleadas.
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Los tomates no deben presentar abollones ni superficies blandas. Es más, su textura debe ser lisa y pareja. De todos modos, es importante no apretarlos en demasía porque es posible dañarlos.
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El limón, la naranja y otros cítricos deben presentar una piel lisa y dura, sin huecos. Si hay alguna superficie en que se sienta una irregularidad, mejor cambiarlo por otro.
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Las uvas deben estar presentadas en un racimo y al agitarlos no debe caer ninguna. Además es importante probar el sabor y que los granos estén firmes.
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La sandía debe ser golpeada con los nudillos de la mano y el sonido debe ser similar al de golpear la madera. En algunas ferias y mercados las entregan “caladas”, en ellas el color debe ser un rosado fuerte.
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En el caso de las paltas su forma debe ser firme pero blanda. Si están muy duras, significa que falta por madurar y si están muy blandas, ya están demasiado maduras y camino a la descomposición.
Imagen CC: Alvaro