Las galletas caseras se cuentan entre los postres favoritos de grandes y pequeños. Su consistencia crocante y su sabor intenso nos llevan a los mejores días de nuestra infancia, cuando nuestras madres o abuelas nos las servían al caer la tarde tras una larga jornada de juegos o escuela. Había galletas de vainilla, de chocolate e incluso maravillosas galletas de frutas. Ahora los tiempos han cambiado y no siempre en las familias hay alguien dispuesto a prepararlas. Por eso, existen las versiones comerciales que la verdad no están nada mal. Sin embargo, nada puede igualar el sabor de una galleta recién horneada.
Otro dulce riquísimo, que nos hace agua la boca, es el dulce de leche. No se sabe en dónde se inventó, pero lo cierto es que se consume en toda América Latina. En Chile lo conocen como manjar, los peruanos lo llaman manjar blanco, los colombianos y venezolanos lo disfrutan como arequipe, en México se refieren a él como cajeta y en Cuba, pintorescamente, le dicen fanguito. El postre es famoso incluso en Francia donde lo llaman confiture de lait. Su popularidad se debe a su textura cremosa y gusto inconfundible, que lo ha convertido en parte de innumerables recetas.
¿Qué sabor mágico traerá entonces esta receta que combina una exquisitas galletas de avena con un delicioso manjar? Pues estás a punto de saberlo. Estamos seguros de que preparar galletas crocantes de avena con dulce de leche será para ti una experiencia muy linda, que podrías también compartir en familia.
INGREDIENTES
200 gramos de margarina o mantequilla
1 1/2 taza de azúcar rubia
2 huevos
1 cucharadita de vainilla
1-1/2 tazas de harina común
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de canela en polvo
1/2 cucharadita de sal
3 tazas de avena cruda
200 gramos de dulce de leche
Nota: considera que una taza equivale a 250 g.
PREPARACIÓN PASO A PASO
Lo primero es precalentar el horno a 180°C (350°F). En un bowl, batimos la margarina y el azúcar hasta obtener una pasta. Para no tener inconvenientes es preferible tener la margarina a temperatura ambiente o ligeramente derretida.
En este punto, añadimos los huevos y la vainilla antes de continuar batiendo. Después, en un recipiente más pequeño, combinamos el bicarbonato con la harina, la canela y la sal. Para continuar, mezclamos el contenido de ambos recipientes hasta uniformizar.
Ahora le damos forma a las galletas utilizando un molde o una cuchara. La gracia está en que nos quede una galleta grande, consistente y generosa. Por eso la masita para cada galleta no debe ser demasiado aplanada. Tras dividir las porciones, las colocamos en una bandeja para hornear y listo, el horno hará lo suyo. Las retiramos tras unos 12 minutos o cuando las veamos doradas y dejamos que se enfríen. Solo en ese momento les untamos un poco de dulce de leche y las servimos. Quedarán perfectas.
Una alternativa simpática, si los comensales son muy golosos, es la de presentar las galletas como emparedados. Untamos una galleta con abundante dulce de leche y la unimos con otra. Listo, tenemos una suerte de delicioso alfajor nutritivo y rechoncho. Si te agrada la idea, te va a encantar esta receta.
Por cierto, si quieres preparar galletas crocantes de avena con dulce de leche y darles un toque realmente especial, antes de ir al súper a comprar el dulce de leche, te sugerimos prepararlo de manera casera. Te tomará mucho más tiempo, pero valdrá la pena.
¿Y qué hay de la nutrición? Pues tu alimentación se verá más que beneficiada gracias a estas galletas. La avena es un cereal esencial, contiene altos niveles de proteínas y también de fibra, por lo cual favorece muchísimo a la digestión. Asimismo, su contenido de hierro, zinc y vitamina E, las convierten en una gran alternativa a los dulces industriales.
Como has visto, preparar galletas crocantes de avena con dulce de leche no es solo una cuestión de sabor y nostalgia, sino también de salud. ¡Que las disfrutes!