El pollo es un básico de nuestra dieta. Por su sabor y nutrientes, se ha convertido en uno de los alimentos que más consumimos durante la semana. Sin embargo, la agitada vida actual hace difícil que podamos cocinarlo de otra forma que no sea asado o arvejado. Es por eso que hoy te mostramos una novedosa forma de prepararlo: pollo con salsa de tomates.
Te sorprenderás de lo rica y fácil que es esta receta. ¿Quieres hacerla? Presta atención.
Necesitas:
- 3 presas de pollo
- 400 cc de salsa de tomates
- 1 tomate
- 1 cebolla partida en mitades
- 1 zanahoria
- 3 dientes de ajo
- ½ pimentón
- Orégano
- Sal
- Aceite
Paso a paso:
Lo primero es que descueres las presas, y las laves. La idea es que queden limpias de grasa y mugre.
Posteriormente, ponlas en una cacerola grande, y cúbrelas con 3 litros de agua helada. Pica 1 mitad de cebolla, un poco de zanahoria, un poco de pimentón y los 3 dientes de ajo, agregándolos a la olla. También añade orégano y 1 cucharada de sal. Cocina por 25 minutos, o hasta que las presas estén lo suficientemente cocidas. Puedes comprobarlo, pinchándolas con un tenedor o un cuchillo: si están blandas y de un color blanco, están listas.
Hecho lo anterior, extrae el pollo, y resérvalo en un recipiente para que se enfríe. El caldo lo puedes comer, ya que quedará como un rico consomé.
Mientras tanto, es hora de preparar la salsa. Para eso, pica la otra mitad de cebolla, la zanahoria y el pimentón, y sofríelos en una olla o wok con aceite caliente. Agrega orégano, sal, y salsa. Cocina por 2 minutos y echa el tomate picado en cuadritos. Ponlo por 3 minutos más a fuego lento, y ¡listo!
A continuación, dora las presas de pollo en un sartén con aceite caliente. La idea es que sea sólo 2 minutos por lado, para que no se quemen. Recuerda que ya están previamente cocinadas, así que no necesitan cocerse, sólo tomar un tono dorado. Dato: si quieres que queden con un aroma especial, échales un poco de óregano.
¿Qué sigue ahora? Sólo disfrutar, pues tu plato ya está listo. Pon un poco de salsa encima del pollo y prepárate para saborear tu preparación.
Si te gustó esta receta, no dudes en probar otras similares, como pollo al jugo o pollo a la mexicana. ¡Son exquisitas!