En la década de los 70’s, el pollo a la sal era la estrella de cualquier mesa y muchos paladares chilenos se regocijaban con su sabor. Hoy lo traemos de vuelta a través de una receta sencilla y excelente, que hará de comerlo ¡una experiencia nueva y sublime!. Lo mejor es que para llevarlo a nuestra mesa, necesitaremos muy pocos ingredientes:
1 pollo trozado en presas
1 kilo de sal
Preparación:
Es tan fácil como cubrir la bandeja del horno con sal, agregando el pollo lavado sin adicionar aliños. Es necesario precalentar el horno a 220º, bajando a 180º al momento de introducir en él la bandeja. Debes dejarlo hasta que se dore.
Una vez que lo saques del horno, notarás cuán delicioso quedó gracias al vapor de la sal.
Como ves, es muy fácil de hacer y una vez que esté horneado, sólo te queda disfrutarlo con tu acompañamiento favorito (yo escogí unas riquísimas papas gratinadas). ¡Voilà! Tendrás un platillo exquisito, de bonita presentación y muy económico, que podrás saborear cuantas veces quieras. ¡Y te garantizo que querrás que sean muchas!