Uno de los ingredientes básicos y que no puede faltar al preparar pastas son los aliños, ya que son clave para dar una explosión de sabor al paladar justo en el primer bocado. Así que a partir de una base, un medio ácido o cremoso y un sinfín de aromas se pueden crear innumerables combinaciones para hacer aliños para cocinar pastas espectaculares. Seguramente ya tienes en mente unos cuantos.
La pasta y los aliños
Lo primero que se debe tomar en cuenta es que la pasta cocida admite cualquier aderezo, salsa o aliño. Sin embargo, en teoría y según cada receta, la forma, el tamaño y la textura influyen en el sabor de los ingredientes. En lo que respecta a la pasta larga (como espagueti o tallarín) le va a la perfección las salsas homogéneas, de textura suave y ligera. En cambio, la pasta corta (penne, macarrón o espiral) se acompaña de aliños contundentes y espesos para que esos huecos se impregnen de punta a punta. En cuanto a la pasta para rellenar (canelones o lasaña) es considerada como la más versátil.
Rompiendo las reglas
Pero como no hay regla que se imponga en la cocina con respecto a los aderezos y como es sabido que el gusto se rompe en géneros, elige lo que más se adecue a tus necesidades considerando estas recomendaciones.
- Jamás pasar la pasta por agua fría antes de mezclarla con el aliño.
- Es básico mezclar la salsa con la pasta caliente durante unos segundos para que ambos elementos se amalgamen o liguen a la perfección. A menos de que se trate de una ensalada de pasta, los ingredientes deben incorporarse fríos y frescos.
- La cantidad de aliño debe ser moderada, ya que el empapar la pasta puede matar el sabor. Incluso podrá reblandecer los demás ingredientes y, con ello, arruinar toda la receta.
Recetas
He aquí unos cuantos aliños para cocinar pastas que no tomarán mucho tiempo y podrán ser la base para muchas comidas.
Aliño de aceite de oliva: uno de los clásicos y más fáciles de hacer. Lleva a un recipiente una porción de vinagre con una pizca de sal y pimienta en polvo hasta homogeneizar. Posteriormente incorpora en forma de hilo tres tantos de aceite de oliva extra virgen (en proporción al vinagre) hasta emulsionar. De este modo se obtendrá mejor cuerpo y se podrá agregar más sabor con hierbas aromáticas, semillas de chile, miel, zumo de cítricos o mostaza, entre otros.
Aliño cremoso: una salsa de sabor sutil que puede tener muchas variantes. Para ello pon al fuego una porción de leche con un poco de cebolla y clavo de olor para que tome temperatura y aroma. En otro recipiente derrite mantequilla y harina a partes iguales hasta obtener una mezcla rubia. Después vierte la leche de a poco a la preparación anterior hasta espesar por alrededor de 10 minutos (sin dejar de mover). Condimenta con sal, pimienta y nuez moscada.
Ten en cuenta que los ingredientes más sencillos pueden dar resultados grandiosos, siempre y cuando se apueste por aquellos que sean de máxima calidad. Recuerda que una pasta sosa y desabrida jamás podrá suplir el sabor de aquellos aliños para cocinar pastas. Así que para muestra echa un vistazo a estos aderezos súper deliciosos y la siguiente vez que cocines pasta no dudes en probarlos, quizás descubras comidas únicas que podrán sorprender a tu familia y amigos ¿No crees?