Tal vez asocias el laurel con los antiguos romanos que lo usaban en coronas como símbolo de éxito y triunfo, o cuando premian a deportistas exitosos. Si bien estos ejemplos nos ayudan para traerlo a nuestra mente, te contaremos que el laurel este árbol o arbusto cuyas hojas son de un aroma fresco con toques dulces y algo picantes, es originario del mediterráneo y era empleado por los griegos para aromatizar sus platos.
Estas hojas son utilizadas como especia, un condimento que queda bien con cualquier alimento ya que combina muy bien con diferentes sabores. El uso del laurel para cocinar se ha hecho frecuente ya que posee innumerables propiedades que ayudan a nuestro organismo.
Propiedades del laurel
Dentro de los beneficios que posee el laurel para nuestro cuerpo, destaca la de aliviar los problemas de digestión, previene la acidez y disminuye los gases que se encuentran en el aparato digestivo, además de estimular el apetito. También tiene propiedades que ayudan a enfermedades respiratorias como: gripe, tos, bronquitis y faringitis. Favorece a los riñones ya que es diurética, mejora la circulación sanguínea, alivia el dolor y desinflama las articulaciones. El laurel es bueno en dietas para adelgazar ya que ayuda en la eliminación de líquido, combate el estrés y la ansiedad y es usado en tratamientos capilares, ya que ayuda en la regeneración capilar.
¿Cómo usar el laurel?
Habitualmente se utilizan las hojas de laurel, principalmente las hojas secas ya que su sabor es más suave, aunque también se utilizan las frescas (estas hojas tienen un sabor más fuerte con toques amargosos), y también lo encontramos en polvo. Estas hojas combinan muy bien con otras hierbas aromáticas como el orégano, perejil y tomillo. Es recomendable guardar el laurel dentro de un frasco o en una bolsa de papel, otra buena opción es colgar las hojas en lugar sin sol, nunca en el refrigerador ya que pierde sus cualidades (las hojas secas de laurel pueden durar más de un año). Podemos añadir las hojas de laurel a la cocción o espolvorearlo sobre el plato.
Puedes añadir el laurel al momento de empezar la cocción, así la cocción lenta hará que liberen todo su sabor, pero recuerda que debes retirar las hojas después de la cocción y antes de servir el plato. Cuando utilices laurel para cocinar trata de no partirlo.
¿En qué podemos utilizarlo?
El laurel principalmente queda bien en preparaciones de cocción lenta: carnes, legumbres, arroz, verduras, estofados, guisos, sopas y cremas. Además, se utiliza en la preparación de pescados y mariscos, para aromatizar aceites y vinagres, en la preparación de escabeches y conservas, combinado con frutas como manzana y pera, en adobos y salsas. En la repostería lo encontramos en cremas y salsas aportándoles un delicado y sutil aroma. De todas maneras, recuerda que siempre debe ocuparse con moderación.
Una muy buena opción para rebajar o eliminar el consumo de sal en nuestras comidas es adobar o condimentar con distintas especies y el laurel para cocinar te aporta aroma y un delicado sabor.
Encontramos laurel en supermercados, bodegas y tiendas gourmet, como hojas de laurel o aceites aromatizados con laurel, con precios que varían entre $250 (sobres de 3 gramos de hojas de laurel) a $4.500 (botellas de ½ litro de aceite con laurel).
No lo pienses más y utiliza el laurel para cocinar las más deliciosas recetas. ¡Acá te dejamos algunas alternativas!: Garbanzos a la catalana, Risotto camarón, Crema de papas.