Preparar un café gourmet en casa es cada vez más factible. La cafetera que tenemos es una gran herramienta y el tipo de café que usemos - molido o en grano- es el ingrediente principal, pero hacer la espuma de leche, esa es toda una técnica. Para la alegría de todos, no necesitamos grandes máquinas, ni tampoco muy caras: sólo necesitas saber cómo te gusta el café y si esa opción incluye espuma. Aquí te enseñaremos tres opciones caseras.
Con un olla:
Calcula que usas 1/2 taza de leche por cada taza de café servida, por lo tanto, si sólo quieres hacerla sólo para ti, pon a hervir 1/2 taza en una olla pequeña. El cambio de calor automáticamente hará que se empiece a formar la espuma. Tardarás no más de 7 minutos en obtenerla. Venden unos jarrones especiales para calentar la leche al fuego, pero si no los tienes bastará con la olla.
Con un tarro con tapa:
Ésta forma es un poco más arcaica. Puedes reutilizar un viejo frasco de café con su tapa correspondiente. Lo llenas hasta la mitad, lo bates fuertemente y lo metes al microondas durante 40 segundos.
Cuando salga, lo volverás a batir y tendrás un poco de espuma de leche. Si bien esta opción es rápida y cómoda, la espuma queda un poco débil, pero si no te gusta que estorbe tanto en el café, entonces utiliza este método.
Con un vaporizador eléctrico:
Bueno, aquí si necesitarías la ayuda de una máquina pero es fácil de encontrar, es pequeña y usa sólo dos pilas. En las tiendas chinas puedes encontrarlas por menos de $2.000. En las tiendas de retail puedes también encontrar sobre los $4.000.
Si usarás este vaporizador, antes debes calentar una taza con la mitad de leche durante 30 segundos en el microondas. Luego, con la máquina formarás la espuma sin mayor esfuerzo. Ésta es mi manera favorita, porque queda esponjosa la espuma y no se desvanece con facilidad.
Cualquiera de estas tres maneras te llevará a tener espuma de leche en tu próximo café. Sorprende a tu pareja o a tus visitas con un café bien hecho, casi profesional, pero casero. Encima de la espuma le puedes agregar unos toques de canela o chocolate amargo en polvo.
¡Es muy fácil!