La cazuela es uno de nuestros platos más típicos y viene bien no sólo en invierno. Ahora que pasó el dieciocho podemos seguir la chilenidad con un plato distinto a los anticuchos y empanadas. Ya preparamos una cazuela de ave, pero ahora lo haremos con plateada.
Ingredientes (Para 6 personas): -1 kg de plateada
-1 cucharadita de orégano
-1 cucharada de aceite
-1 cucharada de sal
-1 cucharadita de ají de color
-2 dientes de ajo
-1 cebolla
-6 papas o más si son pequeñas, calcular por persona
-½ kilo de zapallo
-1 zanahoria
-¼ taza de arroz
Preparación: Lo primero que haremos es colocar la cucharadita de orégano, el aceite, la sal, el ají de color y los dientes de ajo a la olla.
Comenzamos a sofreírlos y luego añadimos la carne cortada en trozos para sellarla, al igual que se hace con la carne al jugo. Yo agrego la cebolla de inmediato para que comience a dar sabor.
Luego que nuestra carne esté sellada, añadiremos agua. Debemos poner hasta tapar completamente nuestra carne. Como eran varios trozos, le puse unos 2 centímetros por sobre la carne, para que quedara más sopa. Luego del agua hay que tapar nuestra olla y esperar aproximadamente 1 hora y 15 minutos. Mientras esperamos pelamos nuestras papas.
Transcurrido ese tiempo tenemos que revisar nuestra carne, no tiene que estar del todo hecha, porque todavía hay que cocer nuestras papas y zapallo. Colocamos las papas primero, pues es lo que más se demora. Esperamos unos 20 minutos y colocamos el zapallo y la zanahoria. Cerramos nuevamente y esperamos aproximadamente 10 minutos a que se haga el zapallo. Agregamos también nuestro arroz, que se demora aproximadamente ese mismo tiempo en hacerse. Yo saco la cebolla y no la sirvo, ya que la ocupo sólo para saborizar, pero puede comerse perfectamente sola.
Para verificar que las papas y el zapallo estén listos debemos pincharlos con un tenedor, ya que así nos daremos cuenta si siguen duros o si ya están hechos. Para finalizar, yo condimento la sopa con un caldo maggi de vacuno, ya que así logro que todos los sabores se acentúen y quede más rica aún nuestra cazuela.