Una buena forma de aprovechar las frutas de verano es a través de la pastelería. Siempre me han gustado las galletas, pasteles, kuchenes y queques, pero pocas veces me he atrevido a cocinarlos ¿por qué? las veces que he experimentado han sido recetas muy difíciles y ambiciosas, las cuales no me han resultado del todo bien. En este nuevo intento hay una diferencia, dejé los desafíos personales y prefiero adentrarme en el mundo de la pastelería pero desde lo más básico, un queque. Elegí arándanos porque es una fruta de temporada que se encuentra fácilmente y a un precio bajo, además tiene propiedades antioxidantes, vitamina C, fibra, potencia el sistema inmunológico y son muy ricos. Ingredientes: - 100 grs. de mantequilla - 3/4 taza de azúcar - 2 huevos - 1 3/4 taza de harina - 3 cucharaditas de polvo de hornear - 1/2 taza de leche - 1 cucharadita de vainilla - 1 taza de arándanos Preparación: Lava los arándanos, sécalos y resérvalos en el congelador. Mientras más fríos es mejor para que no se vayan al fondo y no se rompan. En un bol bate la mantequilla junto con el azúcar hasta que la mezcla esté muy cremosa.
Agrega los huevos uno por uno batiendo bien después de cada adición y raspando el fondo y el borde del bol.
Agrega la harina cernida con el polvo de hornear en tres fases, alternando con la leche mezclada con la vainilla. Mezcla sólo hasta que se integren los ingredientes. Deja fuera la batidora. Agrega los arándanos y mezcla con cuidado para que no se rompan y evitar que la masa quede azul. Mezcla todo con un movimiento envolvente. Para que la fruta no se vaya al fondo del molde debes aplicar un truco que consiste en pasar los arándanos previamente en harina. Luego debes sacudirla para evitar los excesos, pero cuidando que quede bien cubierta. Una forma fácil de hacerlo es introduciendo los arándanos en una bolsa plástica o en un recipiente con tapa, y después añades un poco de harina y lo agitas. También puedes posar la fruta sobre un plato con harina y lo remueves. Para retirar el exceso de harina puedes pasarlos por un colador.
Vierte la mezcla en el molde bien enmantequillado y hornea por 30 minutos a 180º.
Retira del horno y deja enfriar por 10 minutos, luego desmolda y déjalo enfriar por completo.
Al fin resultó esta fácil receta de pastelería. Sirve con azúcar flor y arándanos naturales para decorar. Ahora podrás disfrutar de un rico queque de arándanos para el desayuno o para las tardes de verano junto a un té o un rico jugo de fruta natural.