Siempre es bueno variar los sabores, y ¿por qué no hacerlo con las ensaladas? Basta del clásico limón, aceite y sal: hay una variedad de aderezos para darle un toque distinto a cualquier ensalada.
Acá les dejo algunas opciones:
Vinagreta a la mostaza
La vinagreta es una combinación muy simple de vinagre, aceite de oliva y sal. Las proporciones son una cucharada de aceite por 3 de aceite de oliva, sal a gusto, todo lo cual se mezcla hasta que quede homogéneo. La variación en este caso, es que le agregaremos una cucharada de jugo de limón, y mostaza a gusto, así como una pizca de pimienta.
Salsa de yogurt y ciboulette
Esta es una de mis favoritas. Se obtiene mezclando un yogurt natural (los blancos sin sabor), con el jugo de medio limón, 2 cucharadas de aceite de oliva, unas cuantas ramitas de ciboulette picado, y condimentos a gusto: sal y si quieres pimienta. Se mezcla todo hasta obtener una mezcla homogénea.
Variación: puedes agregarle a esta mezcla, 2 cucharadas de mostaza, y transformarla como la anterior “a la mostaza”.
Salsa de yogurt y quesillo
Siguiendo con el yogurt natural, en este caso batiremos un yogurt natural con 125 gramos de queso fresco, medio vaso de vinagre, una pizca de mostaza, y aliños a gusto (sal, pimienta, etc.)
Variación: para darle un toque más sabroso, podemos reemplazar el queso fresco por queso crema: además, quitar el vinagre, y reemplazarlo con un diente de ajo. Triturar todo en una batidora, ¡y listo!
Foto vía lavozdemisiones