La receta definitiva de la tortilla vegana perfecta

¿Piensas en pasarte al veganismo pero no quieres prescindir de sabores como la clásica tortilla de papas? Pues sigue leyendo, porque contamos cómo puedes adaptar la receta de toda la vida para seguir disfrutando de una deliciosa tortilla de papas vegana, sin huevo pero con todo el sabor. ¡Seguro que no notas la diferencia!

Ingredientes

Para una tortilla de unos 20 centímetros de diámetro, estos son los ingredientes que necesitas:

• Medio kilo de papas.
• Media cebolla.
• Aceite de girasol o alguno similar, indicado para freír.
• Para sustituir el huevo: 75 gramos de harina de garbanzo, 2 cucharadas de maicena, 1 cucharada de vinagre de manzana (así eliminamos el sabor a harina), 200 ml de agua, 90 ml de leche de soja (mejor si no tiene azúcar añadido), media cucharadita de sal, 2 cucharadas de aceite de oliva.

Paso a paso

El proceso es muy sencillo. Empieza por calentar el aceite en una sartén, en ella freiremos las patatas hasta que se queden blandas. No deben tostarse, por lo que es importante que el fuego no esté fuerte. El corte de la patata es especial : las rodajas deben ser finas, pero no demasiado.

Cuando esté caliente el aceite, no antes, echa las patatas poco a poco, hasta que queden todas cubiertas de aceite. Remueve para que se doren todas por igual. Aprovecha este momento para picar la cebolla en lonchas similares a las de patata.

Cuando las patatas estén transparentes, remuévelas y añade la cebolla. Mezcla todo bien y dale la vuelta a los ingredientes.

Cuando notes la cebolla tierna y las patatas casi doradas, apaga el fuego y saca todo con una espumadera, para que escurra bien de aceite. Lo podrás aprovechar para otras ocasiones, o sea que no lo tires.

Mientras tanto, nos encargaremos de la mezcla que sustituirá al huevo en nuestra tortilla de papas vegana. Usaremos un bol para introducir los ingredientes: la harina, maicena, vinagre, leche de soja, agua y sal. Con la batidora conseguiremos un líquido sin grumos, algo menos densa que una bechamel.

Las patatas ya habrá escurrido, pero remuévelas un poco por si queda aceite enmedio. Es el momento de poner la cebolla y patatas al bol con el líquido. Mezcla todo bien.

Ahora pon en el fuego una sartén antiadherente. Necesitaremos un plato de la misma medida para darle la vuelta. Si te gustan las tortillas de patata gruesas, elige una sartén un poco más pequeña.

Pon una cucharada de aceite en la sartén que vayas a usar, que deberás extender por la superficie de la sartén a medida que se caliente. Echa entonces la mezcla de patata y líquido, distribuyéndola bien por la sartén. Pon una tapa y deja que se cocine a fuego medio.

Tardará en hacerse, por ese lado, unos diez minutos, pero echa un vistazo de vez en cuando. El momento de darle la vuelta será cuando, al mover la sartén, la mezcla se despegue un poco de los bordes del cacharro. Coloca encima el plato para voltear; sujeta con una mano la sartén y con la otra el plato. Gira, y deja la tortilla en el plato. Rápidamente, échala en la sartén deslizándola con cuidado. La parte aún cruda deberá estar ahora hacia abajo para acabar de hacerse.

Solo quedan unos cinco minutos para que la tortilla de papas vegana quede cocinada por el otro lado. Si dudas, pincha un cuchillo, y si sale casi limpio o con restos cremosos que sepan bien, no a harina, es que está para servir. Si no es así, déjala unos minutos más a fuego medio.

También es buena idea dejarla reposar en la sartén unos minutos antes de ponerla en el plato de servir.

¿Qué NO lleva la auténtica tortilla de papas vegana?

Siempre ha existido la discusión de si la cebolla forma parte de la tortilla de papas española ideal. Depende de gustos, y es válida cualquiera de las dos opciones. Eso sí, olvida el ajo, el pimentón e ingredientes como el chorizo. La auténtica tortilla de papas es una receta sencilla con ingredientes básicos, de aprovechamiento.

Se pueden hacer infinidad de versiones con verduras como el calabacín, que queda muy bien, o los pimientos. Eso sí: ten claro que ya serán otras recetas, no la de la auténtica o clásica tortilla de patata española.