¡El guiso nunca falla! Cuando queremos comer rico, fácil y económico, aplicar este método de cocción para nuestras comidas, siempre es una buena opción. Un guisado combina un rehogado y una cocción de las comidas; no requiere muchos ingredientes ni mucho presupuesto; pero admite infinitas mixturas para conseguir un plato con un sabor sin igual.
Hoy te mostramos cómo hacer una de estas combinaciones. Es un tradicional guiso chileno, que utiliza esas verduras y hortalizas que siempre están en nuestra cocina, como las papas, las zanahorias y el zapallo. Es la guachasca. Tan rica como el charquicán, pero mucho más fácil y novedosa. Si ya te decidiste a prepararla, entonces alista tu apetito y tus ganas de cocinar, porque lo que viene es un éxito seguro en tu menú.
Necesitas (4 porciones):
- 1 kilo de papas
- 2 tazas de zapallo camote fresco (tip para comprobar su frescura: color anaranjado uniforme, entre más oscuro mejor, pues será más sabroso)
- ½ repollo
- 1 cebolla chica
- 1 zanahoria chica o ½ zanahoria mediana
- 1 diente de ajo
- 3 tazas de agua hervida
- 1 cucharada de aceite vegetal
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta o aliño completo
Paso a paso:
El primer paso para preparar la receta de guachasca, es picar los ingredientes. Es decir, pica en tiras delgadas el repollo, y en cuadros pequeños el ajo, el zapallo, la cebolla, la zanahoria y las papas.
En una olla ponemos las papas, la zanahoria, el repollo y el zapallo, y cubrimos con el agua hervida. Dejamos cocer por 15 a 20 minutos, o hasta que todas las verduras queden bien blandas. Recuerda que entre más blandas mucho mejor, pues después se molera todo.
Mientras se cuecen las verduras, en una sartén con aceite caliente, fríe el ajo, la cebolla y la zanahoria por 5 minutos, o hasta que logren un tono dorado. Agrega sal, orégano, pimienta, y reserva.
Una vez que la cocción de las verduras esté lista, agrégale el sofrito de hortalizas y revuelve hasta que se mezclen bien todos los ingredientes. A continuación, con una prensa de papas o un tenedor, muele todo hasta conseguir un puré de verduras muy parecido al charquicán. Deja reposar por un par de minutos y ¡listo! Tu receta de guachasca está lista para comer. De manera opcional puedes espolvorearle un poco de perejil picado y/o agregarle un huevo frito, un pedazo de longaniza o tocino frito encima. Son combinaciones fenomenales que no fallan nunca.
Considerando las características del guiso -consistencia tipo puré y alto poder saciador-; la recomendación es que lo sirvas en platos hondos y lo acompañes de alguna ensalada liviana, pero rica, como ensalada tricolor, ensalada ibérica o ensalada de brotes de alfalfa y manzana. Todas son muy sabrosas, sanas y fáciles de preparar.
Tips para aromatizar tu guisado: si te gustan los aromas, te contamos que los guisos van muy bien con especias como el pimentón o hierbas aromáticas como el laurel, el tomillo o el romero.
¿Te gustó esta receta de guachasca? Entonces no dudes en hacer otras preparaciones similares, como charquicán, guiso de acelgas al huevo o guiso de atún. Son excelentes opciones de guiso, pues te permiten diversificar sabores y estirar un acotado presupuesto mensual.