El café es una de las bebidas más populares, ya que puede ser consumida de diversas formas. Ya sea durante el desayuno, después del almuerzo o entre comidas, gracias a él siempre se consigue la dosis de energía necesaria para terminar el día. A diferencia del té, su aroma, cuerpo y aporte en cafeína lo vuelven el favorito de muchas personas, quienes disfrutan de las distintas variedades existentes. Podemos categorizarlo según su origen - es decir, lugar de fabricación - y también, dependiendo de la forma y la medida que se utilice para prepararlo.
Diferenciación según su origen
El café se produce en diversas partes del mundo, pero hay algunas que son famosas por ofrecer granos y cosechas de calidad superior. Las naciones cafeteras más famosas son: Colombia, Brasil, Costa Rica y Jamaica:
Café de Colombia: es reconocido como uno de los mejores a nivel mundial y se caracteriza por ser muy aromático, además de amargo.
Café de Brasil: a diferencia del café colombiano, este ofrece un sabor mucho más suave y dulce.
Café de Costa Rica: tiene toques de fruta y presenta una textura bastante seca.
Café de Jamaica: sus principales características son el ser aromático y amargo, pero con una suave textura.
Diferenciación según su preparación
El café puede ser servido de diversas formas, según el gusto de cada consumidor. Algunas de las preparaciones más comunes, son las siguientes:
Árabe: su preparación incorpora, además de café, cardamomo, canela o azafrán.
Corto: no lleva ningún otro ingrediente, solamente café y agua, cuyo contenido no supera los 15 ml.
Cortado: es al cual se le agrega espuma o algunas gotas de leche, para cortar el sabor del café.
Expreso: no contiene leche y en teoría, se trata de una dosis de 30ml de café, cuyos granos deben ser pasados por agua hirviendo por no más de 25 segundos.
Cappuccino: se prepara en base a café, leche y espuma. Las medidas a utilizar corresponden a 1/3 de café, 2/3 de leche, además de agregar canela o cacao en polvo a gusto.
Mocha: se utiliza, además de café y leche, jarabe de chocolate, cacao y canela en polvo.
Frappe: es café instantáneo que se sirve de frío. Se incorpora en su preparación hielo, vainilla, leche y en algunos casos, helado y crema.
Turco: para prepararlo, se requiere tener un cezve, que es un recipiente de cobre que posee un mango bastante largo. El café debe ser molido hasta conseguir una textura muy fina.
Lo mejor del café es su versatilidad y la posibilidad de ofrecer preparaciones que se adaptan a los distintos gustos. Ya sea frío, instantáneo, con leche o de cafetera, esta bebida en base a semillas tostadas, puede ser consumida en cualquier época del año.