Las vacaciones se acercan y para poder disfrutarlas al
máximo, nada mejor que un buen
plato de mariscos para darle energía a nuestro cuerpo. Para empezar de la mejor
forma, te invitamos a probar una verdadera explosión de sabor y aroma, que es lo que ofrece esta preparación: chupe de mariscos, un plato rico en fósforo, yodo y sodio, y además
irresistible. Servido en paila de greda, humeante y con un aroma que de seguro
no dejará a nadie indiferente.
Ingredientes (8 porciones)
- 1 kilo de surtido de mariscos congelados o 2 kilos de mariscos frescos surtidos
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 pimentón
- 1 taza de vino blanco
- 200 gramos de pan rallado
- 200 gramos de queso rallado
- 300 mililitros de crema
- Sal – Merquén – Orégano
- Aceite de Oliva
Preparación
Si utilizas mariscos frescos, lavarlos y cocinarlos en abundante agua caliente hasta que hiervan. Apagar, escurrir (reservar el liquido de la cocción), eliminar las conchas y dejar la carne.
En una olla con 2 cucharadas de aceite caliente, saltear a fuego medio por 3 minutos la cebolla picada en cubos, pimentón cortado en tiras y el ajo. Sazonar con sal, merquén y orégano a gusto (recuerda que los mariscos son salados). Incorporar los mariscos y saltear por 2 minutos. Agregar el vino y dejar cocinar por 10 minutos.
Ir agregando caldo de la cocción de los mariscos si fuese necesario. Añadir pan rallado y crema, rectificar la sazon y revolver suavemente hasta integrar bien.
Cocinar a fuego bajo por 10 minutos. Traspasar el chupe de mariscos a pailas de greda o pocillos aptos para horno. Espolvorear con queso rallado y gratinar por 10 minutos. Retirar del horno y servir.
Disfruta de los productos que nuestro mar nos entrega y cocina deliciosas recetas en base a ellos: Sopa de mariscos, Cocimiento de mariscos, Tartaleta de mariscos.