Los mariscos en general, son uno de los alimentos más delicados de manipular y conservar, y lo recomendable es no dejar pasar más de 24 horas para consumirlos si los compramos frescos. En el caso de los mariscos con concha en particular, es muy importante asegurarnos de que estén vivos al momento de comprarlos y prepararlos (si los compramos frescos). Para esto, escoge solo aquellos cuya concha esté cerrada o, de estar abierta, dale un pequeño golpecito para verificar que se cierre y así asegurarte de que están vivos.
Si deseas conservar los mariscos en el congelador:
1.- Primero que todo, asegúrate de conservarlos frescos si no los vas a congelar de inmediato. Puedes dejarlos en el refrigerador por algunas horas luego de llegar de hacer tus compras, pero no más que eso.
2.- Antes de congelarlos, enjuágalos muy bien con agua fría para quitar toda la arena o residuos que puedan tener.
3.- El siguiente paso depende de la especie de mariscos de que se trate. En el caso de ostiones y ostras en su concha, debes desconcharlos y puedes congelarlos crudos, pero lo mejor es hacerlo individualmente para tratar de preservar al máximo su integridad como ingrediente. Por ser mariscos tan delicados, si los congelas amontonados es muy probable que pierdan su forma o que se destrocen en el proceso. Puedes utilizar bandejas para cubos de hielo, colocar una ostra u ostión dentro de cada compartimento y esperar a que se congelen. Una vez congelados, puedes retirarlos de las bandejas y colocarlos en bolsas o recipientes aptos para freezer.
4.- Otros mariscos como las almejas, los choritos, etc., deben ser blanqueados previamente. Sumérgelos en agua hirviendo por unos segundos o cocínalos al vapor. Solo debes cocinarlos hasta que comiencen a abrirse y retirarlos de inmediato. Déjalos enfriar y retira los marciscos de sus conchas con cuidado, luego mételos en una bolsa plástica o en un contenedor apto para freezer y llévalos al congelador.
5.- Es recomendable etiquetar las bolsas o recipientes con la fecha de congelado.
6.- Una vez congelados, puedes conservar los mariscos en el freezer por hasta 3 o 4 meses.
7.- Recuerda que, como todo producto congelado, los mariscos pierden gran parte de su sabor y textura durante el proceso.
8.- Para descongelar los mariscos, NUNCA lo hagas a temperatura ambiente. Esta recomendación corre casi para cualquier otro alimentado congelado, pero es especialmente importante cuando se trata de carnes y productos del mar. Los mariscos, particularmente, son muy sensibles a la temperatura y es necesario descongelarlos dentro del refrigerador para evitar el crecimiento de bacterias.
9.- Si la receta lo permite, es mucho más recomendable cocinar los mariscos congelados. En caso de que necesites que se ablanden un poco para cortarlos o picarlos, lo ideal es que aún retengan parte del hielo del congelado, es decir, que no estén completamente descongelados a la hora de utilizarlos.
10.- De todos modos, si necesitas descongelarlos para la preparación, el tiempo de espera es de unas 12 a 15 horas en el refrigerador por cada 500 g de mariscos, así es que asegúrate de planificar con tiempo cuando desees utilizarlos.
Imagen CC: U.S. Department Of Agriculture