Las pizzas son una de mis debilidades en lo que a comida se refiere y muchas veces se me antoja un trocito pero entre hacer la masa y cocinarla ya se me va el hambre, porque pasa mucho rato. Es por eso que busqué otras alternativas más rápidas y les traigo una pizza que es súper fácil de hacer y que pueden disfrutar en 25 minutos, ¡o incluso menos!
Ingredientes (para una pizza mediana): -1 taza de harina con polvos
-½ taza de agua
-½ cucharadita de sal
-2 cucharadas de aceite de oliva
Preparación: En una procesadora metemos todos los ingredientes juntos y mezclamos. Esta fase es súper rápida con la procesadora, pero si no tienen pueden mezclarlo a mano.
Una vez que vean que la masa se ha unido y que comienza a despegarse de los bordes, entonces la sacan y comienzan a estirar en una superficie lisa.
Coloquen un poco de harina en el uslero y en la mesa para que no se pegue. Debe quedar una masa delgada, ya que con el calor los polvos se activarán y la harán crecer.
Cuando vean que la masa está estirada y tiene buena consistencia, entonces está listo. Lo que haremos ahora es tomar un sartén de tamaño mediano y le ponemos aceite de olvida por toda la superficie, pero sin que sea demasiado.
Prendemos nuestra cocina a fuego medio-alto y ponemos la masa en nuestro sartén. Luego comenzamos a decorar nuestra pizza, poniendo primero salsa de tomates, orégano, albahaca y los ingredientes que queramos. En este caso le puse champiñones, salame y queso mozzarella.
Dejaremos todo en el sartén hasta que veamos que nuestra base de pizza comience a dorarse (debemos revisar con una espátula, levantando la masa). Como nuestro sartén tenía aceite será muy fácil levantar la masa sin que se pegue. Cuando vean que la masa ya está dorada y crocante, es cuando taparemos nuestro sartén con una tapa de olla que le haga y lo dejaremos por 7 minutos aproximadamente para que se termine de cocinar.
Luego de que pasen los minutos ya estaremos listos para disfrutar de una riquísima pizza sin horno, la cual es súper fácil de hacer y muy rápido.