En el momento de hablar de ensaladas, lo primero que se le viene a la cabeza a la mayoría de las personas es la lechuga, ya que al lugar que vaya cuando usas la palabra “vegetariano” es imposible que no venga en el plato, pasando a ser un simple acompañamiento, pero lo que muchos no saben es que esta común hortaliza guarda un sinfín de beneficios.
¿Sabías que tiene 6 tipos de vitaminas?, además de betacaroteno, fibra, calcio, sodio, potasio y fierro. Para los que están resfriados, la lechuga también los puede ayudar a ellos, ya que fortalece las vías respiratorias. Y lo más importante es que ¡hay para todos los gustos! Ya que existe una gran variedad de lechugas.
1) Lechuga Escarola: esta es una de las más comunes, ya que se puede encontrar en supermercados, ferias y verdulería. Son redondas, de hecho se parecen mucho al repollo. Tienen un color verde claro y un sabor amargo. Ideal para consumirla con verduras livianas como el tomate o el choclo, pero si tienes problemas para dormir, puedes comerla con trozos de manzana y así te costará menos conciliar el sueño, puesto que tiene un efecto sedante.
2) Lechuga Española o Romana: este tipo es pequeño y parece una flor, ya que sus hojas están a la vista, el color es más oscuro que la anterior. Al tener un sabor más fuerte, se puede preparar con quesillo.
3) Lechuga Costina: muy diferente a las demás, puesto que son muy larga. Su color muestra una gama de tonos en cada hoja, la punta exterior es mucho más oscura que el tallo, de hecho el interior es casi blanco. Para mi gusto, queda muy rica con cebolla picada en Juliana (por supuesto amortiguada)
4) Lechuga Maravilla: Sus puntas son de color morado. Es más exclusiva, de hecho no es tan fácil conseguirla como las anteriores. Tiene un toque más ácido, que las demás, generando una gran diferencia con las demás. Son 95% de agua, por lo que hace que sea más fresca. Mezclarla con queso chanco rayado.
5) Lechuga Hidropónica: Una de las mayores diferencias es su forma de cultivo, ya que no se realiza en tierra, sino que en agua y bajo un invernadero. Su sabor es mucho más suave, por lo que es muy fácil de combinar puesto que el acompañamiento va a ser siempre lo que va a resaltar en el paladar.
Como quedó demostrado anteriormente, no hay excusa para no consumirla, ya que existen distintos tipos, pero si realmente la lechuga no te puede conquistar, puedes elegir otras hortalizas como la achicoria, la acelga o la rúcula; pero lo importante es que nunca dejes de lado el verde en tus comidas.
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