El naan es un pan plano de origen oriental, específicamente del área centro-sur de Asia. Si has probado un naan antes, de seguro se te hace agua la boca de solo pensar en él, y si ésta es tu primera vez, te encontrarás con una increíble sorpresa.
Ingredientes
200 gramos de harina
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de levadura
100 ml de yogurt natural
100 ml de agua caliente
2 dientes de ajo grandes
sal a gusto
Porciones con esta receta obtendrás 5 porciones de naan de ajo
Preparación
En un bowl poner el agua caliente y la levadura junto con 50 gramos de harina. Dejar que la mezcla leude por 1 hora. Posteriormente añadir el aceite de oliva, el ajo molido, yogurt y mezclar estos ingredientes.
Luego ir añadiendo el resto de la harina lentamente. Cuando ya no sea posible seguir mezclando, es hora de meter las manos a la masa. Amasar por 15 minutos, hasta que la masa quede homogénea y aireada. Dejar la masa leudar nuevamente en un lugar tibio y tapada con un paño para que conserve mejor el calor durante 1 hora y media.
Cuando comiences esta etapa, la masa debiera estar flexible y esponjosa. Separar la masa en bolitas, el tamaño de éstas depende de qué tan grande quieras tu naan. Calentar un sartén e ir aplastando las bolitas de a una con las manos. Cocer el naan por ambos lados durante aproximadamente 1 minuto por lado. El tiempo exacto dependerá de la temperatura que alcance tu cocina, ten cuidado porque se cuecen rápido.
Mientras más natural sea el yogurt y levadura que uses, más viva quedará tu masa. Puedes comer estos naan solos, como acompañamiento de un curry o en versión sándwich. Con huevos de campo y queso parmesano quedan buenísimos.